La incertidumbre y las molestias que ha generado en prácticamente todo el mundo la decisión de Donald Trump de imponer nuevos aranceles a las importaciones de estos metales, es unánime y de acuerdo a uno de los negociadores del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), los impuestos a acero y aluminio es “irritante para México” y por esto, las cámaras empresariales de estos sectores piden aplicar medidas que protejan a la industria nacional.
Ciudad de México.- Prácticamente estamos en la antesala de una guerra comercial que aún no conocemos sus dimensiones pero que puede desatar un desequilibrio mundial, una vez que Estados Unidos anuncie el plan arancelario que pretende aplicar a sus importaciones de acero y aluminio, por lo que México se prepara para reaccionar de manera inmediata y contundente en caso de ser afectado.
Con este escenario que pronostica un conflicto mundial, Salvador Behar, jefe negociador adjunto del equipo mexicano para el TLCAN, aseguró durante los trabajos de la séptima ronda de negociaciones, que la posible imposición de aranceles de 25 por ciento al acero y 10 por ciento al aluminio procedente de México “es un irritante” que no debe quedar sin respuesta oficial
Así, el representante mexicano aseguró que el país “debe reaccionar de manera equivalente” a la propuesta del gobierno de Estados Unidos de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio”, ya que agregó en declaraciones que retoma Notimex, esta decisión generará una “distorsión en el mercado”.
Por su parte, Kenneth Smith Ramos, jefe mexicano de la negociación técnica del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), confió en que México sea excluido de la aplicación de aranceles a las importaciones de acero y aluminio, ya que aseguró, “Estados Unidos no debería considerar que Canadá y México presenten amenazas de seguridad nacional en materia de acero y aluminio”.
Esto te puede interesar: Las guerras comerciales son fáciles de ganar; Trump
Industriales piden cerrar filas y proteger a la industria nacional
Por su parte, la Cámara Nacional de la Industria del Aluminio (Canalum) ya levantó la voz y pidió que se estudie una estrategia adecuada para proteger a la industria nacional ante el posible escenario de que se le impongan estos aranceles por parte de Estados Unidos.
“Confiamos plenamente en que el gobierno de México adoptará una reacción rápida en caso de que sean afectadas nuestras exportaciones de aluminio por cualquier medida restrictiva”, expuso el organismo en un comunicado de prensa.
Y también consideró que es necesario “responder de forma recíproca mediante acciones apropiadas para defender a la industria y miles puestos de trabajo”, ya que estas medidas pueden afectar profundamente al sector nacional.
Aunque mantiene la esperanza de que el gobierno de Donald Trump no incluya a nuestro país en esa lista de nuevos gravámenes ya que asegura la Canalum, “la industria mexicana del aluminio no representa ningún riesgo para la seguridad nacional del país vecino del norte y tampoco recibe subsidios gubernamentales”.
