Todo fuera tan simple como tomar una aspirina para combatir un dolor de cabeza; pero, la realidad es que la incertidumbre en México se está convirtiendo en una migraña y no se cura de cualquier forma.
México pasa por un momento crítico en el que los inversionistas no pueden evitar tener cierta percepción de riesgo alimentado por el entorno político y económico del país genera un ambiente de incertidumbre.
Los empresarios mexicanos han mostrado su inquietud y, de acuerdo a un ejercicio de cálculo de riesgo realizado por el Grupo Financiero Monex, son tres los factores que mantienen ocupada la mente de los inversionistas y el futuro de su dinero en el país.
El tipo de cambio representa uno de los tres riesgos que amenazan a las empresas mexicanas. En los últimos 12 meses el peso ha sido la divisa más afectada por los choques externos presentados tras la llegada del presidente Donald Trump a la Casa Blanca.
El peso mexicano ha sufrido una devaluación considerable que lo ha hundido a niveles cercanos a las 20 unidades por dólar, poniendo en riesgo el costo en los procesos productivos.
El comercio internacional de México también se mueve en niveles de riesgo. La incertidumbre sobre el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el riesgo de que el acuerdo desaparezca, es otro factor de riesgo para las empresas.
Sobre la amenaza que representa el TLCAN, Carlos González Tabares, director de análisis de Monex, cree que existen riesgos de que el costo de las operaciones en EU y los insumos importados desde ese país se eleven.
Pero esto no es lo único que preocupa a los empresarios. La posibilidad de que haya u incremento en la tasa de interés internacional representa otro dolor de cabeza para los inversionistas, principalmente para las compañías que tienen un mayor nivel de deuda y sobre todo cuando estas deudas son en dólares, debido al tipo de cambio,
“Estas empresas están en una situación complicada (…) seguramente tendrán que ‘apretarse el cinturón’ para disminuir a niveles más sensatos su apalancamiento”, dijo Monex.
Algunas medidas para ‘apretar el cinturón’ de las empresas pueden ser dejar de destinar recursos a nuevas inversiones, o a la compra de acciones y direccionarlos a la disminución de su deuda, recomienda el analista.
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EL GRAN ERROR DE LAS EMPRESAS ES PENSAR QUE LA REDUCCION DE INVERSIONES ES LA UNICA FORMA DE REDUCIR SUS GASTOS, NADA MAS ALEJADO DE LA REALIDAD, LA OPTIMIZACION DE LOS RECURSOS QUE MANEJA LA EMPRESA ES LA LLAVE DE ACCESO A UNA MAYOR PTODUCYIVIDAD QUE DE MANERA INMEDIATA SE VE REFLEJADA EN LOS ESTADOS FINANCIEROS, CON LO CUAL SE LIBERAN RECURSOS TANTO MATERIALES, ECONOMICOS Y HUMANOS QUE HACEN MAS EFICIENTES SUS OPERACIONES, ESTA OPTIMIZACION DEBE PARTIR DE LA PREMISA ES QUE LA OPTIMIZACION NO DEBE DE REDUCIR LA CALIDAD DE LOS PRODUCTOS O SERVICIOS QUE SE PROPORCIONAN A SUS CLIENTES.
RECIBAN UN CORDIAL SALUDO