A 72 por ciento los sorprende que la volatilidad haya sido tan baja por tanto tiempo y 59% afirman que es un factor preocupante, pero el riesgo geopolítico y burbujas de activos son las principales preocupaciones de los inversionistas institucionales.
Dos terceras partes de los inversionistas institucionales en el mundo (65 por ciento) esperan que las burbujas de activos impacten negativamente su desempeño en 2018 y tres de cada cuatro (75 por ciento) opinan que el entorno actual del mercado favorece la gestión activa a la vez que la asignación a inversión pasiva cae por tercer año consecutivo.
De acuerdo con un nuevo estudio dado a conocer por Natixis IM, la empresa indicó que para posicionar sus portafolios ante la volatilidad, esperan que los bancos centrales vayan retirando gradualmente el apoyo monetario al sistema que implementaron desde la crisis financiera: Además, están aumentando la asignación a activos no tradicionales, incluyendo capital privado, deuda privada y sector infraestructura e inmobiliario, en busca de alternativas a los bonos y rentabilidades más atractivas en un mercado muy saturado.
“Los inversionistas institucionales de todo el mundo son conscientes de las frágiles condiciones del mercado, la distorsión de los precios y los riesgos sistémicos provocados por la intervención de los bancos centrales y el aumento en popularidad de la gestión pasiva, por lo que siguen recurriendo a los gestores activos para gestionar las condiciones actuales del mercado. Confían en que sus portafolios están preparados para afrontar cualquier escenario futuro, pero advierten de que los inversionistas individuales no se percatan del riesgo sistémico que ha provocado el auge de la inversión pasiva”, comentó Mauricio Giordano, director general de Natixis IM en México S. de R.L. de C.V.”.
Natixis encuestó a ejecutivos en 500 firmas de inversión institucional que, en conjunto, gestionan más de 19 billones de dólares en activos para jubilados, gobiernos, aseguradoras y otras entidades. La encuesta reveló que 59 por ciento de los inversionistas cree que la volatilidad ha sido suprimida artificialmente por los flujos de entrada a estrategias de inversión pasivas. Más de la mitad (57 por ciento) opina que el aumento de la inversión pasiva distorsiona los precios de las acciones y genera riesgo sistémico en el mercado (63 por ciento), de lo cual el 72 por ciento cree que los inversionistas individuales todavía no se dan cuenta.
