El Internet y sobre todo las redes sociales tienen un poder impresionante, tal es así que con un simple video puede ganar mucho dinero.
*
Todo empezó cuando una Candace Payne se grabó utilizando el juguete que había comprado para sus hijos, se trataba de una máscara de Chewbacca, si aquel personaje emblemático de la saga Star Wars.
Dicho video se viralizó -y es que la risa de la señora con el gruñido que emanaba de la máscara era la combinación perfecta para morir de la risa – y por si fuera poco se convirtió en una fuente rica en ingresos.
Aunado a ello, Candace se convirtió en una celebridad en rede sociales, además fue mencionada y entrevistada en numerosos medios de prensa de todos los tipos, esta madre de familia que sólo quería divertirse ha acumulado nada menos que la jugosa cifra de 420 mil dólares.
Nada mal ¿no? pero ¿cómo pasó esto?
De acuerdo con un reporte de la revista Money, Candace Payne habría recibido tres mil dólares en tarjetas de regalo y otros muñecos cortesía de la tienda Kohl’s, la cadena de tiendas donde adquirió la máscara que la sacó del cruel anonimato en el todos los demás vivimos.
También, recibió cinco mil dólares como pago por sus participaciones en talk shows televisivos como “Good Morning America”, en Nueva York y “The Late Late Show”, en Los Ángeles, además de su visita a las sedes de Lucasfilm Studios y Facebook en San Francisco.
Por otra parte, la ahora conocida como la “mama Chewbacca” recibió siete mil 500 dólares para unas vacaciones con su familia en Disney World, dos mil 500 dólares en tarjetas de regalo Hasbro, la compañía que fabricó la máscara, dos mil dólares por el tratamiento VIP en la Fan Expo Dallas y hasta 400 mil dólares por concepto de becas universitarias para su familia, un gesto de manos del rector de la Southeastern University, una universidad cristiana ubicada en el corazón de la Florida.
Así es la vida y así son los avatares del mundo del Internet y la hiperconectividad en nuestros días. Lo que originalmente no era más que un video para divertirse con su familia, se ha convertido en una mina de oro para quien solo pretendía experimentar y compartir cuatro minutos de felicidad.
Así es que si deseas hacer un video como este, no te limites. La magia de las redes sociales aparecerá en cualquier momento.
