El nivel de competitividad de un país es fundamental para los inversionistas, ya que incrementa la credibilidad del país e incentiva a los productores a mantener su capital en el mercado.
El Índice Nacional de Competitividad (INC) es una estadística que mide el conjunto de condiciones necesarias para generar un mayor crecimiento económico, promoviendo la inversión y la generación de empleo en México a lo largo del tiempo.
De 2010 a 2016, México ha registrado una tendencia positiva en este indicador, con un crecimiento de 8.76%. De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2016 el INC alcanzó un dinamismo positivo del 2.81%, impulsado por cinco de los siete componentes que lo integran.
Los componentes que impulsaron la competitividad en México en su último periodo referido fueron: Medio ambiente e inclusión social que avanzaron 13.54%; Infraestructura creció 3.04%; Eficiencia de negocios se elevó 1.88 %; Desempeño macroeconómico 1.82% y las Instituciones aumentaron 0.18%.
En promedio, de 2011 a 2016, México creció 1.40%; sin embargo, los componentes de Capacidades e Innovación reportaron disminuciones.
Los datos revelan que México tiene aún una ardua tarea que hacer en materia de competitividad.
La reforma fiscal que busca impulsar el presidente Donald Trump en Estados Unidos es otro tema que debe considerar México. El atractivo que el gobierno estadounidense busca ofrecer, obliga al mercado mexicano a igualar o mejorar ofertas, opciones que debe preparar sin esperar la llegada de una nueva administración en 2018.
