El objetivo planteado por Donald Trump en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es crear las condiciones necesarias para que Estados Unidos y sus ciudadanos salgan favorecidos, sin embargo, la postura tan cerrada que ha presentado en las mesas de trabajo puede ocasionar el efecto contrario: pérdidas de empleos, alza de precios en productos básicos e incluso traicionar a la base social que lo llevó al poder.
Ciudad de México.- El gobierno de los Estados Unidos se enfrenta a una dura prueba una vez que su postura en las negociaciones del TLCAN ha sido catalogada como “inflexible” y “cerrada” por parte de México y Canadá, pero ahora dentro de su sociedad ya hay voces que se oponen a este actuar debido a que un posible fin de este acuerdo traería costos económicos y laborales a la mayoría de la sociedad estadounidense.
Sobre todo aquella de los estados agrícolas del centro de ese país, que fueron la base social y electoral que permitió que Donald Trump accediera al poder.
De acuerdo a Cámara de Comercio de Estados Unidos, “varios de los estados con una amplia clase obrera y claves para la victoria de Trump, incluyendo Michigan, Ohio, Pensilvania, Wisconsin e Indiana, serían los más afectados” en el caso de que terminara el TLCAN.
A estos estados se le sumarían “Dakota del Norte, Texas, Missouri, Iowa, Arizona, Nebraska y Carolina del Norte”, pero según esta cámara el principal perdedor sería Michigan, quien “podría sufrir más con alrededor de 366 mil empleos en riesgo si el TLCAN colapsa”, ya que el 65 por ciento de sus exportaciones van a México y Canadá.
Esto provocaría un desequilibro en la conformación política que consolidó a Trump en el poder, ya que si bien confió en el magnate debido a sus propuestas “innovadoras” y su postura poco habitual, en la realidad ahora están en peligro sus empleos, su capacidad adquisitiva y su bienestar familiar.
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Pérdidas millonarias y miles de empleos desaparecerían
Pero esto no sería exclusivo solo para estos estados y las comunidades agrícolas, ya que en general todos los sectores sociales resentirían en cierta medida el fin del TLCAN y tal como lo afirman algunas agrupaciones empresariales de Estados Unido, el impacto económico sería relevante.
“Los Estados Unidos ponen en riesgo 88 mil millones de dólares anuales en servicios de exportación a Canadá y a México que están detrás de 580 mil empleos americanos bien remunerados”, señaló la Coalición de Servicios Industriales de ese país en declaraciones que retoma El Financiero.
Según esta organización, actualmente existe un superávit comercial de 27.4 miles de millones de dólares con Canadá y uno de 23.5 miles de millones de dólares en servicios con México, que se perdería si el TLCAN deja de funcionar.
De esta manera, el costo social asociado a estos números preocupa a las organizaciones empresariales y comerciales de los Estados Unidos y también debería preocupar al gabinete, ya que el tema del TLCAN comienza a alejar a Trump de su base de apoyo social.
