Si después de hacer el ‘super’ usted intenta deducir sus vales de despensa gastados, el pago lo tuvo que haber hecho a través de una tarjeta electrónica de vales, de hecho, la transición al plástico desaparecerá el papel con que conocíamos a los populares vales de despensa pero, ¿a partir de que fecha?
Ciudad de México.- Como parte de la reforma fiscal y la intención de la autoridad hacendaria por migrar a una plataforma electrónica, prácticamente todas las operaciones de los contribuyentes, ahora los vales en papel desaparecerán y solo será posible su deducción si usted paga mediante tarjetas electrónicas.
Por ahora, si usted cuenta con vales en papel y efectúa compras en los establecimientos con estos, todavía podrá deducirlos en su futura declaración, solo que a partir del primero de julio, para poder hacerlo tendrá que contar con una tarjeta solo de una emisora certificada por la autoridad fiscal.
Marco Antonio Martínez (director general de la Asociación de Sociedades Emisoras de Vales) advierte a El Semanario que debido a las nuevas disposiciones que indican que para emitir un monedero electrónico se tiene que cumplir con una serie de requisitos que son nuevos “y ahora es necesario hacerlo, porque así lo establece la ley de Impuesto Sobre la Renta en los cambios de reforma fiscal del año pasado”.
-¿Por qué se decidió deducir las compras con vales del cien al 23 por ciento?
-A mi me parece que las deducciones, la ley es muy concreta, todos aquellos ingresos exentos del trabajador, son los que se van a tomar en cuenta al 53 por ciento, no solo los vales de despensa, son todos estos ingresos.
Los vales se entregan alrededor de 700 pesos de manera mensual, lo cual le tiene que alcanzar para comprar muchos artículos, lo que sucede es que en diciembre, sobre todo en el sector público se entregan cantidades importantes de vales y un trabajador no puede comprar más alimentación solo esa fecha o por ejemplo, si a ti los vales te los entregan en una sola exposición que es lo que sucede en diciembre, pues el trabajador adquiere otros artículos que no necesariamente son la despensa que compra cotidianamente.
-¿Cómo es que después de que les preocupaba el impacto negativo que iba a tener la reducción de las deducciones de 100 a 53 por ciento, finalmente no hubo tal?
-En nuestras estimaciones del año pasado consideramos que uno de los factores que podía influir de una manera negativa es que las empresas ya no podían deducir al 100 por ciento las prestaciones de carácter social. Si bien las empresas ahora tienen un impacto de no poder deducir ese 100 por ciento sino solo el 53 por ciento, también las empresas se han dado cuenta que la prestación sigue siendo para ellos beneficioso, ya que si lo vuelven salario (monetizar) pues el trabajador en primera sale afectado porque tendría que pagar un impuesto, las empresas al momento de monetizar tendrían que hacer gastos y eso resulta más oneroso que el mantener las propias prestaciones; de ahí que han tomado una decisión que es una muy positiva, porque están manteniendo la prestación y se está dando el beneficio al trabajador que está llegando con la prestación a las familias.
Será entonces a partir del primero de julio cuando los vales de despensa que las empresas entreguen a sus trabajadores, para poder ser deducibles tendrán que entregarlos por medio de monederos autorizados por el SAT.
“Este proceso nos ha dado la oportunidad de que todas las empresas presenten su autorización, la cual va caminando. Ya alguno de los asociados tienen su autorización y tenemos confianza de que todas las empresas que son emisoras de vales, tendrán su autorización correspondiente a tiempo para que a partir del primero de julio puedan seguir emitiendo sus monederos de manera normal y las empresas puedan seguir deduciendo esta prestación”.
