Un evento traumático derivado de un desastre natural puede ocasionar un desequilibro en cualquier persona que lo viva de cerca o que sea víctima directa con alguna pérdida humana o material, pero los especialistas aseguran que uno de los sectores más vulnerables pueden ser los jóvenes, ya que el sismo puede causar trastornos emocionales en adolescente.
Ciudad de México.- Cada persona reacciona diferente ante este tipo de eventos y a pesar de que particularmente en la Ciudad de México, la participación activa en las labores de rescate y del trabajo e voluntarios recayó en los jóvenes, algunos especialistas aseguran que el sismo puede causar trastornos emocionales en adolescente, por lo que hay que poner especial atención a su comportamiento y reacciones.
Según explica la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), los adolescentes “tienen distintas formas de mostrar sus emociones; y la preocupación, miedo y angustia pueden manifestarse como enojo o aislamiento”.
Ante esta situación que se agrava con eventos traumáticos como los vividos durante los sismos del 7 y 19 de septiembre pasados, esta institución recomienda a los padres acercarse a sus hijos y tratar de platicar con ellos de manera amigable sobre lo que siente y las experiencias que les dejaron estos momentos de emergencia.
Según información que retoma Notimex, la Sipinna señaló “la importancia de sostener conversaciones relajadas, en las que se les aliente a participar en acciones de reconstrucción y a retomar sus actividades habituales, así como a opinar y participar activamente sobre las medidas de seguridad y las soluciones ante este suceso”.
Estas pueden ser técnicas adecuadas para que entiendan que no son los únicos que pueden estar viviendo esa situación y tal vez motivarlos a actuar para ayudarse y ayudar a otros que también lo necesitan.
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Más de 2 millones de niños y adolescentes viven experiencias difíciles
La Sipinna también recomienda “impulsar las reuniones con amigos, para que compartan sus vivencias e ideas para actuar, ya que eso les ayuda a disminuir la tensión”, pero si no mejoran las cosas, es muy importante buscar ayuda con algún especialista para que sea tratado de manera adecuada y evitar problemas más graves como un estrés postraumático que lo limite en un futuro cercano.
Y esto es particularmente importante, ya que según la organización Save the Children, al menos 2.2 millones de niños y adolescentes de los estados afectados pasaron pos situaciones preocupantes, como dormir en las calles o en albergues luego de perder sus casas o por el miedo de que se repitiera un temblor.
“En estos momentos muchos niños y niñas están viviendo una situación extremadamente difícil. Estamos viendo familias que duermen en la intemperie. En estas condiciones, los niños y niñas están en riesgo y estamos realmente preocupados por su seguridad y bienestar”, aseguró Save the Children en un comunicado.
