El aumento en el robo de combustible se debe a que grupos del crimen organizado se han involucrado en estas prácticas debido a las millonarias ganancias que conlleva, explicó Pemex.
Se ha convertido en una especie de epidemia, las autoridades no han logrado contrarrestar esta práctica cada vez más extendida que produce ganancias millonarias y que ya se equipara al narcotráfico. Las tomas clandestinas de gasolina en oleoductos en el reciente sexenio han aumentado exponencialmente, y el gobierno entrante enfrentará un reto enorme al tratar de combatir estos robos.
Y es que de acuerdo información compartida por el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Carlos Treviño, quien recientemente compareció en el pleno de la Cámara de Diputados, en el sexenio de Enrique Peña Nieto, las tomas clandestinas aumentaron un 262% y llegaron a la escandalosa cifra de 40,000.
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El director de Pemex precisó que detrás de las tomas ilegales de combustible se encuentra el crimen organizado y señaló que aunque ha aumentado en un porcentaje enorme el número de tomas, no se ha detectado un mayor robo de combustible.
Este aumento en el robo de combustible, llamado “huachicoleo”, se debe a que grupos del crimen organizado se han involucrado en estas prácticas debido a las millonarias ganancias que conlleva, pero adelantó que Pemex “ha desarrollado toda una estrategia para tratar de localizar más rápido las tomas y cerrar más rápido las mismas”.
Los estados en los que más se roba
En su comparecencia ante los diputados, el directivo precisó que es los estados en los que se registran mayores robos de combustible son: Puebla, Hidalgo, Guanajuato, Veracruz y Jalisco. Los municipios en los que estos robos se han extendido hasta alcanzar el grado de alarmante son: San Martín Texmelucan, en Puebla; Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco; Cuautepec de Hinojosa, Hidalgo; González, Tamaulipas y Tula de Allende, Hidalgo.
Entre las medidas que la paraestatal ha implementado, señaló, destacan el despido de 40 trabajadores por presuntamente estar involucrados en estos delitos. El funcionario también indicó que Pemex ha presentado más de nueve mil denuncias por robo de combustible, denuncias que han derivado en la detención de 1,600 personas, de las que sólo 189 permanecen en prisión preventiva.
Antes de la comparecencia de Treviño, el legislador Mauricio Toledo informó que el pago por el robo de combustible ha aumentado “de 7 mil millones de pesos en 2012 a 30 mil millones en 2017”, y que con lo robado en ese periodo, Pemex pudo haber construido una nueva refinería o fortalecer programas de inversiones de la empresa productiva, según rescata Animal Político.