El gobierno de Obrador ha tenido una relativa buena relación con el de EU. Esta calma, sin embargo, podría romperse en cualquier momento, particularmente tratándose del tema migratorio. Donald Trump, que insiste en la construcción de un muro fronterizo, enviará a México a Mike Pompeo, para reunirse con el canciller mexicano y discutir sobre migración.
En plena crisis por el desabasto de combustibles, el tema de los migrantes sigue vigente. Mike Pompeo, secretario de Estado de los Estados Unidos, visitará México a finales de enero para participar en una cumbre bilateral para identificar proyectos de financiamiento en el sur del país y Centroamérica.
La nueva embajadora de Washington, Martha Bárcena, confirmó este jueves que la delegación mexicana estaría encabezada por el canciller Marcelo Ebrard, a fin de avanzar en la evaluación de posibles créditos de la Corporación de Inversiones Privadas en el Extranjero.
“Al fin de mes (enero) y a principios de febrero tendrá a cabo la reunión de Gabinete que fue anunciada en su momento (…) para avanzar en la identificación de proyectos que sean financiables en el Sur, Sureste de México y en Centroamérica”, dijo Bárcenas a periodistas el día de ayer.
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La diplomática adelantó que, además de Pompeo, también acudiría el Secretario del Departamento del Tesoro de EU, Steve Mnuchin, aunque hasta el momento el Departamento de Estado no ha realizado un anuncio oficial.
Cabe destacar que la reunión de gabinete fue anunciada en su momento en la declaración bilateral sobre cooperación con Centroamérica y proyectos para el sur de México. En dicha ocasión, el pasado 18 de diciembre, los gobiernos mexicano y estadounidense anunciaron un plan de desarrollo y adelantaron que a fines de enero de 2018 se realizaría un encuentro entre funcionarios de ambos Ejecutivos.
La crisis migratoria
Se espera que Pompeo discuta en México el tema de la migración, que ha generado tensiones en la relación bilateral con Estados Unidos, especialmente dada la postura abiertamente antinmigrante de Donald Trump.
El gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió a invertir en el sur del país un total de 25,000 millones de dólares en 5 año, mientras que EU destinará 5,800 millones para el plan de desarrollo en la región, aunque sólo 2 mil forman parte de una nueva partida presupuestaria.
Entre tanto, y pese al acuerdo, Trump insiste en construir un muro en la frontera con México, con un costo de 5 mil 700 millones de dólares. Esta construcción se ha convertido en el centro de la disputa que desembocó en una parálisis presupuestaria que afecta al gobierno de EU desde el pasado 22 de diciembre.
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