¿Cuáles son los beneficios del ginseng?

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El ginseng ha sido utilizado por siglos en la medicina tradicional china y recientemente se han realizado varios estudios en laboratorios de prestigio para conocer cuáles son sus beneficios en la salud humana. Conocelos aquí.

El ginseng es una raíz de la planta del género Panax, la cual es de lento crecimiento y puede clasificarse de tres formas dependiendo de su longitud y cuánto tiempo es cosechada: fresca, blanca o roja.

El ginseng fresco se cultiva 4 años, el ginseng blanco se cultiva de 4 a 6 años y el ginseng rojo es cultivado 6 o más años. Hay muchos tipos de esta hierba pero las más populares son el ginseng americano (Panax Quinquefolius) y el ginseng asiático (Panax Ginseng).

Los ginseng americano y asiático tienen muchas diferencias en los compuestos activos que poseen y los efectos que tienen en el cuerpo. Se cree que el ginseng Americano trabaja como relajante, mientras que la variedad asiática tiene efectos vigorizantes.

El Ginseng contiene dos compuestos importantes: ginsenósidos y gintonina. Estos compuestos se complementan uno al otro para proporcionar beneficios a la salud, gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

Estudios han demostrado que los extractos de ginseng y los compuestos de ginsenósidos podrían inhibir la inflamación y aumentar la capacidad antioxidante en las células.

Por ejemplo, una investigación descubrió que el extracto de ginseng coreano rojo reduce la inflamación y mejora la actividad antioxidante en las células de la piel de las personas con eczema.

Además, un estudio realizado con jóvenes atléticos quienes tomaron 2 gramos de ginseng coreano rojo tres veces al día por siete días demostró que sus niveles de inflamación bajaron significativamente, incluso después de 72 horas.

Otro estudio llevado a cabo en 71 mujeres con posmenopausia quienes tomaron 3 gramos de ginseng rojo demostró que la raíz podría ayudar a reducir el estrés al incrementar la actividad de las enzimas antioxidantes.

Ayuda a la función cerebral

El ginseng puede ayudar a mejorar la función cerebral como la memoria, el comportamiento y el estado de ánimo. Algunos estudios en animales encontraron que los componentes en el ginseng, como los ginsenósidos y el compuesto K, podrían proteger al cerebro contra el daño causado por radicales libres.

Otra investigación siguió a 30 personas saludables quienes consumieron 200 mg de Panax ginseng diariamente por cuatro semanas. Al final del estudio, los participantes demostraron una mejora en su salud mental, interacciones sociales y estado de ánimo.

Sin embargo, estos beneficios dejaron de ser significantes después de ocho semanas, sugiriendo que los efectos del ginseng podrían disminuir con el uso continuo.

Es posible que el ginseng ayude a la absorción de azúcar en las células, la cual podría aumentar el desempeño y disminuir la fatiga mental. Otros estudios encontraron efectos positivos en la función cerebral y el comportamiento de los pacientes con Alzheimer.

Podría mejorar la disfunción eréctil

Investigaciones demostraron que el ginseng podría ser útil como alternativa para el tratamiento de la disfunción eréctil ya que sus compuestos podrían proteger a los vasos sanguíneos y tejidos del pene del estrés oxidativo, restaurando sus funciones.

Agregado a lo anterior, se ha demostrado que el ginseng tiene la capacidad de promover la producción de óxido nítrico, compuesto que mejora la relajación muscular en el pene e incrementa la circulación sanguínea.

Un estudio encontró que los hombres tratados con ginseng coreano rojo tenían 60 por ciento de mejora en los síntomas de disfunción eréctil, comparado con el 30 por ciento de mejora producido por medicación utilizada para este padecimiento.

Puede mejorar el sistema inmunológico

Algunos estudios demostraron los efectos que tiene en el sistema inmunológico, enfocándose en pacientes con cáncer que se someten a cirugías y tratamientos de quimioterapia.

Un estudio con 39 personas quienes se recuperaban de cirugía por cáncer de estómago, fueron tratadas con 5 mil 400 mg de ginseng al día por dos años, estas mostraron mejoras significativas en las funciones inmunes y una menor recurrencia de los síntomas.

Sin embargo, falta probar su eficacia en el sistema inmunológico de personas saludables.

Puede proteger contra el cáncer

Los ginsenósidos en esta hierba han demostrado reducir la inflamación y proteger contra la oxidación. En las células, pueden prevenir su producción anormal y crecimiento.

Varios estudios concluyeron que las personas que tomaron ginseng tuvieron 16 por ciento menos riesgo de desarrollar cáncer.

Además, un estudio observacional demostró que las personas que tomaron ginseng eran menos propensas a desarrollar ciertos tipos de cáncer, como de labio, boca, esófago, estómago, colon, hígado y pulmón.

De igual forma mejora la salud en los pacientes que se someten a quimioterapias, reduciendo los efectos secundarios y mejorando el efecto de los medicamentos. Sin embargo, aún queda mucho por estudiar y por el momento las investigaciones han quedado inconclusas.

Disminuye los niveles de azúcar

El ginseng ha demostrado ser beneficioso en el control de la glucosa en la sangre en personas con y sin diabetes.

Tanto el ginseng americano como el asiático han demostrado una mejora en la función de las células pancreáticas, mejorando la producción de insulina y la toma de azúcar en la sangre.

Estudios han demostrado que los extractos de ginseng ayudan a proveer de protección antioxidante reduciendo los radicales libres en las células en personas con diabetes.

Otro estudio analizó los efectos de 6 gramos de ginseng coreano rojo junto con los fármacos usuales antidiabéticos en 19 personas con diabetes tipo 2.

Curiosamente, fueron capaces de mantener un buen nivel de azúcar en la sangre a lo largo de las 12 semanas del estudio. También tuvieron una disminución del 11% de la azúcar en la sangre y un 38% en insulina en ayunas y un 33% de aumento en la sensibilidad a la insulina.

Todo apunta que el ginseng rojo podría tener efectos más eficaces en el control del azúcar en la sangre. El ginseng fermentado es producido con la ayuda de bacteria viva que transforma los ginsenósidos y los vuelve más fáciles de absorber.

Agregar ginseng a nuestra dieta no es nada difícil ya que puede ser comido crudo o puede ser ligeramente cocido para ablandarlo. También puede ser tomado como té o en agua. Puede agregarse a varias recetas de sopa, en forma de polvo, tabletas, cápsulas y aceites.

El extracto de ginseng estándar, que contiene un 2-3% de ginsenósidos, es el recomendado obtener todos los beneficios mencionados.

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