Varios casos de demencia podrían ser prevenidos al hacer cambios en el estilo de vida, reveló un importante informe.
Al hacer estos nueve cambios, podrías prevenir este mal congénito. El nuevo estudio destaca algunos factores, como la obesidad, el tabaquismo y la presión arterial alta, que deben evitarse para reducir la amenaza en más de un tercio, informa The National.
Gracias a la investigación, esta es la primera vez que los científicos han podido demostrar que la demencia puede ser prevenible.
El público no debe verlo como “una parte inevitable del envejecimiento”, sino asumir la responsabilidad de reducir su propio riesgo, como lo harían con el cáncer o las enfermedades del corazón, advirtieron.
Los expertos también instaron a los médicos a combatir la presión arterial alta, ya que podría ayudar a prevenir uno de cada 50 casos de demencia.
Asegurar una buena educación a la edad de 15 años reduciría el número total de casos de demencia en un 8 por ciento. En la edad madura, tratar la pérdida de la audición tendría el mayor impacto, con una caída del 9 por ciento si el problema fuera eliminado, informa NHS Choices.
Dejar de fumar después de 65 años reduciría los casos en un 5 por ciento y tratar la depresión la reduciría un 4 por ciento. Acabar con la inactividad física después de los 65 años reduciría los casos en un 3 por ciento, mientras que prevenir el aislamiento social y la diabetes en la vejez causaría caídas del 2 por ciento y 1 por ciento, respectivamente.
Otros riesgos incluyen la hipertensión arterial y la obesidad en la edad madura, por lo que la prevención de estos reduciría los casos en un 2 por ciento y un 1 por ciento, respectivamente, según el informe de la revista médica The Lancet.
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Si se eliminaran estos nueve riesgos de salud y se hacen cambios en el estilo de vida, se evitaría alrededor del 35% de todos los casos de demencia.
El profesor Clive Ballard, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter y coautor del estudio, dijo: “La gente tiende a pensar que no hay nada que puedan hacer con respecto a la demencia, pero sí lo hay. Ya hemos demostrado durante la última década que tratar los riesgos de salud hace la diferencia.
“Si al menos un tercio de los factores son potencialmente modificables, entonces hay cosas que todos podemos hacer”.
El autor principal, el profesor Gill Livingston, del University College de Londres, dijo: “Aunque la demencia se diagnostica en la edad avanzada, los cambios cerebrales suelen comenzar a desarrollarse años antes con los factores de riesgo que ocurren a lo largo de la vida. Un enfoque más amplio de la prevención ayudará a prevenir el creciente número de casos a nivel mundial”.