Dormirse en el trabajo o en momentos inapropiados podría ser una señal de advertencia temprana de la enfermedad de Alzheimer, advierte una nueva investigación.
El riesgo es latente incluso si durante el día duermen lo suficiente, ya que tienen más probabilidades de mostrar rastros de la enfermedad al realizar tomografías.
El nuevo estudio muestra el vínculo entre el ciclo sueño-vigilia con la enfermedad neurodegenerativa y podría ayudar a los médicos a identificar con anticipación a las personas en riesgo de desarrollar la enfermedad.
“En este nuevo estudio encontramos que las personas con enfermedad de Alzheimer preclínica tenían más fragmentación en sus patrones de actividad [sueño-vigilia], con más períodos de inactividad o sueño durante el día y más períodos de actividad por la noche”, dijo el autor principal de la investigación, el Dr. Yo-El Ju de la Universidad de Washington.
Los síntomas de la enfermedad de Alzheimer por lo general no aparecen hasta después de los 60 años, por lo cual es difícil de detectar en las primeras etapas porque los síntomas no aparecen hasta más adelante.
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Para el estudio, los investigadores de la Universidad de Washington en St Louis analizaron a 189 adultos cognitivamente normales con una edad promedio de 66 años. Sus ciclos de sueño fueron monitoreados durante una o dos semanas usando dispositivos similares a los rastreadores de ejercicio.
Las personas que experimentaron pequeños brotes de actividad y descansos durante el día y la noche tenían más probabilidades de tener evidencia de acumulación de amiloide en sus cerebros, que es síntoma de Alzheimer.
Los voluntarios que presentaron resultados anormales se despertaban regularmente durante la noche, se quedaban dormidos durante el día o ambos.
El estudio fue publicado en la revista JAMA Neurology,
