Un nuevo estudio revela que la radiación emitida por los celulares podría desencadenar pérdida de memoria en adolescentes, además de que los usuarios diestros están más susceptibles a padecer dicho deterioro.
La radiación de los celulares podría estar dañando la memoria de las nuevas generaciones de adolescentes, advierte un nuevo estudio.
Investigadores encontraron que la exposición prolongada a dispositivos móviles durante el transcurso de un año afecta negativamente la memoria figurativa de las personas jóvenes. La memoria figurativa está localizada principalmente en el hemisferio derecho del cerebro y se le relaciona a nuestra habilidad de darle sentido a los objetos incluyendo imágenes, patrones y formas.
El estudio encontró que los jóvenes que sostienen sus celulares utilizando el oído derecho son los más afectados por la exposición a la radiación. Desafortunadamente, el estudio también escubrió que enviar mensajes de texto, jugar en el celular o navegar por internet también podría traer efectos negativos, a pesar de no ser tan pronunciados.
Los investigadores, pertenecientes al Instituto Suizo de Salud Tropical y Pública estudiaron un aproximado de 700 adolescentes entre las edades de 12 a 17 años en Suiza. Observaron la conexión entre la exposición diaria a la radiofrecuencia de los campos electromagnéticos (RF-EMF) y el desempeño de su memoria. Los efectos de la RF-EMF fueron más notorios en los adolescentes al utilizar el celular en el lado derecho de la cabeza, reveló el estudio.
Esto puede sugerir evidentemente que el RF-EMF absorbido por el cerebro es el responsable de las asociaciones observadas, dijo Martin Roosli, Jefe de Exposición Ambiental y Salud en el TPH en Suiza.
Como se mencionó, cualquier uso de la comunicación inalámbrica, ya sea para mandar mensajes, jugar en el celular o navegar en internet podría causar exposición marginal a RF-EMF. No obstante, estos no fueron asociados con el desarrollo negativo de la memoria.
¿Cómo se llevo a cabo el estudio?
Para el estudio, los participantes tuvieron que completar un cuestionario que midió el uso estimado del celular, así como su salud psicológica y física. Inmediatamente después realizaron pruebas cognitivas computarizadas.
A los participantes se les pidió llevar con ellos un dispositivo de medición llamado exposímetro con un GPS integrado durante tres días. Al mismo tiempo, una aplicación de tiempo-actividad recopilaba datos en un celular en modo avión. Esto significa que los científicos pudieron ligar los registros de RF-EMF a una actividad y lugar específicos.
Los investigadores encontraron que los cambios en la memoria figurativa fueron negativamente correlacionados con las llamadas de su teléfono inalámbrico y, en tendencia, con la duración de las llamadas de teléfonos celulares y el acumulado de la dosis cerebral de RF-EMF.
El doctor Roosil enfatizó que se necesita más investigación para descartar la influencia de otros factores: “Por ejemplo, los resultados del estudio pudieron haber sido afectados por la pubertad, la cual afecta al uso del celular y al estado cognitivo y de comportamiento del participante”.
El potencial efecto de la exposición de RF-EMF al cerebro es relativamente un nuevo campo de investigación científica, de acuerdo con el estudio publicado en Environmental Health Perspectives.
“No está claro aún cómo los RF-EMF pueden potencialmente dañar los procesos cerebrales o como son relevantes nuestros descubrimientos a largo plazo. Los riesgos potenciales al cerebro pueden minimizarse al usar audífonos o el altavoz al realizar una llamada, particularmente cuando la calidad de la señal es mala y el celular funciona a su mayor capacidad”, añadió.
Radiofrecuencia de los campos electromagnéticos puede causar dolor físico
En el 2016 se reveló que los RF-EMF podían causar respuesta al dolor en amputados. Los investigadores declaran tener evidencia científica para apoyar los reportes de anécdotas hechos por personas con extremidades amputadas.
El estudio, publicado por el diario PLOS ONE, encontró que las ratas con una amputación o una lesión similar mostraban una clara evidencia de presencia de dolor en presencia de señales.
El doctor Mario Romero-Ortega, autor superior del estudio y profesor asociado a la universidad de Texas y Dallas, comentó: “Nuestro estudio provee evidencia, por primera vez, de los sujetos expuestos a las torres de celulares, en niveles bajos o regulares, pueden sentir dolor. Nuestro estudio también señala un camino nervioso específico que puede contribuir a nuestro hallazgo”.
Las ratas fueron expuestas a señales EMF equivalentes a estar junto a una torre de telefonía móvil a 40 metros de distancia. La exposición de los animales fue durante diez minutos, una vez a la semana durante dos meses.
Se encontró que después de cuatro semanas, el 88 por ciento de las ratas con una lesión nerviosa mostró una respuesta de dolor a la señal.
“Muchos creen que los neuromas deben estar presentes para evocar el dolor. Nuestro modelo encontró que los campos electromagnéticos evocan dolor que puede ser percibido antes de que se formen neuromas; los sujetos sintieron dolor casi inmediatamente,” explicó el doctor Romero-Ortega.
“Mi esperanza es que este estudio demuestra la importancia de desarrollar opciones clínicas para prevenir neuromas, en lugar de la actual cirugía parcialmente efectiva para la resección de neuromas y tratar el dolor”, comentó.
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