La crisis de refugiados en Europa, los pronósticos del crecimiento mundial, el petróleo e incluso el Brexit fueron los temas de los que más se habló en la reunión anual del Foro Económico Mundial.
Davos (elsemanario.com).- En las dos primeras jornadas de la reunión anual del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), hubo temas que robaron la atención de los representantes de Gobierno y empresarios y debido su impacto en la actualidad
Como cada año, Davos escoge un tema para su reunión, en esta ocasión tema “El dominio de la cuarta revolución industrial” (Mastering the Fourth Industrial Revolution), pero parece que a los más 2 mil 500 asistentes tienen otras prioridades, pues temas como el crisis de refugiados en Europa, los pronósticos del crecimiento económico, dominaron la escena de los encuentros.
Incluso otros temas como la posibilidad de que el Reino Unido abandone la Unión Europea (UE) y la incesante amenaza de posibles atentados yihadistas en todo el mundo, roban la atención.
El suizo Klaus Martin Schwab, fundador del WEF afirmó que desde “hace 46 años (el inicio de los encuentros de Davos) no recuerdo haber tenido que enfrentar tantos problemas al mismo tiempo”.
No es para menos, el miércoles los principales mercados financieros del mundo reportaron pérdidas, los precios del petróleo cayeron a mínimos en más de más de una década y el último reporte del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre sus perspectivas de crecimiento de la economía global se recortaron.
Las bajas expectativas en la recuperación de la economía, en especial por lo que sucede en China que crecerá un 6.9% este año, su peor cifra de los últimos 25 años, sin olvidar la recesión que vive Brasil, ponen inquietos a analistas y gobiernos.
El jefe economista del gabinete británico IHS, Nariman Behravesh dijo que todo mundo sabe lo que sucede en el Davos público, “lo que es diferente del Davos privado. Es en el Davos privado que hablarán”, en alusión que hay una segunda agenda que ocupa a los líderes globales.
Uno de los principales temas de “la agenda b” es la crisis de refugiados –la más grave desde la Segunda Guerra Mundial–. Los representantes de Gobiernos concluyeron el miércoles que la UE podría verse seriamente afectada no se logra alcanzar un acuerdo para afrontar la llegada de personas procedentes de países devastados por conflictos armados.
El primer ministro de Holanda y presidente de turno del Consejo de la UE, Mark Rutte subrayó la necesidad de que los Estados miembros del bloque europeo actúen en un plazo no mayor a seis u ocho semanas para enfrentar la crisis de refugiados “que puede empeorar cuando llegue la primavera, con más llegadas a Grecia”.
Más de un millón de refugiados llegaron a territorio europeo sólo en 2015, una tendencia que no muestra señales de decrecer en el presente año. Según cifras de Naciones Unidas, el año pasado el número de personas desplazadas en todo el mundo supero la cifra de 59 millones de personas.
Al respecto, el presidente alemán Joachim Gauck dijo en Davos, que “ningún otro problema ha dividido y ha puesto tanto en peligro a la Unión Europea como la crisis de los refugiados”.
Pero no es lo único que preocupa a los europeos, la posibilidad de que el Reino Unido abandone la UE fue discutida este jueves por varios líderes europeos en las reuniones del WEF, así como las preocupaciones del bloque que requieren respuestas y soluciones más urgentes.
El primer ministro de Francia, Manuel Valls, calificó la posibilidad como un “drama”, se pronunció por hacer todo lo posible para que el pueblo británico continúe formando parte del bloque europeo.
Al participar en una mesa redonda titulada “El Futuro de Europa”, Valls advirtió que una salida de Londres de los 28 sería peligrosa porque “eso llamaría a irse a otros y al aumento de los populismos” en el viejo continente.
Por su parte, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, calificó como una “catástrofe” una eventual salida del Reino Unido de la Unión Europea.
