Conoce a detalle las políticas de Donald Trump hacia México con las cuales se perjudicará tanto la relación comercial como diplomática entre naciones.
Ciudad de México – La relación entre México y Estados Unidos se ve en riesgo con la llegada del presidente electo Donald Trump a la Casa Blanca, y es que sus políticas proteccionistas apuntan a que los acuerdos comerciales entre naciones serán revisados y la facilidad de intercambio que permite la cercanía geográfica, al parecer, se verá menguada.
A dos días de que asuma la presidencia, el republicano Donald Trump está llevando la imbricada relación México-Estados Unidos hacia una tensión que puede desatar represalias del lado mexicano e impactos negativos para ambos países; así lo consideró el politólogo Gustavo Vega.
Durante un debate sostenido con el historiador Lorenzo Meyer y la investigadora Denis Dresser, el profesor del Centro de Estudios Internacionales del Colegio de México (Colmex), Gustavo Vega sostuvo que es grave que el magnate republicano insista en su amenaza de que obligará al gobierno mexicano a pagar el muro que pretende construir en la frontera común.
Las afectaciones a la economía mexicana por parte de las políticas de Trump son claras. En sus últimas declaraciones realizadas desde Nueva York, el republicano reafirmó que sancionará con un “gran impuesto” a empresas que saquen sus fábricas de Estados Unidos y se congratuló del anuncio hecho por la armadora Ford, el 3 de enero, donde cancelaba la construcción de una planta en el norteño estado mexicano de San Luis Potosí, para dirigir parte de los 1.600 millones de dólares de inversión hacia su planta en Detroit.
La postura de México ante la agresión directa de Donald Trump hacia la relación comercial con México fue revelada por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, quién replicó a las palabras de Trump reiterando que México no pagará por el muro y expresó su rechazo a que se intente influir con base en miedo o amenazas en las decisiones de inversión de las compañías.
Ante los hechos Gustavo Vega calificó como inaceptable la exigencia de que México cubra el costo de un muro de 3.200 kilómetros de largo en la frontera , estimado por expertos en unos 26.000 millones de dólares, medida que Trump plantea como respuesta a la migración ilegal y el tráfico de drogas.
La insistencia del magnate en el tema, podría provocar distintas reacciones por parte del gobierno mexicano, como reclamar a Washington mejores medidas para frenar el tráfico de armas de fuego que el crimen organizado usa en México para sus ilícitos o incluso no apoyar los esfuerzos en seguridad, delineó.
“Creo que el gobierno mexicano va a tener que tomar medidas de represalia, en un momento decir ‘a partir de ahora ya no participo en seguridad’ o cosas que le hagan entender que la situación puede ser grave para ellos”, estimó el doctor en Ciencia Política por la Universidad de Yale.
Así mismo, expuso que el proteccionismo comercial que Trump abandera en detrimento del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente desde 1994, iría en contra de los propios intereses económicos del vecino país por la integración de los negocios entre México y varios estados, como California, donde 600.000 empleos dependen del pacto.
Bajo su consideración, la política unitaleral también resultaría contraproducente para Trump en el renglón de la migración mexicana de la que se queja, la cual actualmente se encuentra en su nivel más bajo.
Enfatizó que la disminución de inversiones en manufactura, en tanto se multipliquen casos como el de Ford, provocará falta de empleo en México y disparará la migración de connacionales hacia Estados Unidos.
“Estamos en una etapa en que podríamos negociar acuerdos de movilidad legal, que es lo que ellos quieren, pero está haciendo todo lo contrario. Espero que las empresas norteamericanas ubicadas aquí le hagan entender a él y a los congresistas que es una locura lo que está haciendo”, consideró.
Vega recordó que episodios pasados de choques en la relación bilateral sólo han dejado impactos negativos para las dos naciones, que por su vecindad mantienen interdependencia en múltiples temas y comparten una frontera común por la que cruzan diariamente un millón de personas.
La cancelación de un gasoducto desde el país hacia Texas por desacuerdos en el precio del gas, en la década de los setenta del siglo pasado, causó una enojada reacción de proteccionismo por parte del gobierno mexicano que terminó con una crisis económica en 1982, ejemplificó.
“A nosotros nos fue mal por una reacción nacionalista pero a Estados Unidos también, porque a final de cuentas la inmigración se aceleró”, manifestó el especialista.
Finalmente, el profesor del Colmex consideró que Trump parece no calcular las reacciones que el gobierno mexicano pueda tomar, por lo que esperó que su discurso se quede en las palabras y ambos países encuentren fórmulas para avanzar.
