Trump presentó ante el Senado una reforma migratoria que busca endurecer los requisitos para conseguir la residencia permanente en EU.
Ya era bastante difícil antes. Algunos mexicanos han pasado hasta cinco años esperando que concluya un trámite para cambiar su estatus de residente ilegal a ciudadano de los Estados Unidos, ya sea vía ciudadanía o con un permiso permanente para residir en el país.
Antes de la llegada al poder de Donald Trump, eran cada vez más los inmigrantes indocumentados que aplicaban a conseguir la ciudadanía estadounidense, esa tendencia, sin embargo, ha ido a la baja.
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El presidente republicano ha presentado ante el Senado una reforma migratoria que busca endurecer los requisitos para conseguir la residencia permanente, beneficiar a la clase media local y reducir los gastos en asistencia social de la federación.
De acuerdo con CNN, con las medidas propuestas por Trump, ahora serán muchos más los inmigrantes que tendrán que pasar por unja entrevista si quieren aplicar a obtener las tarjetas de residencia conocidas como “geen card”.
Cabe destacar que el proceso de entrevistas a los solicitantes del documento ya estaba previsto en la ley estadounidense, pero el Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos (USCIS) había establecido que este requisito se aplicaría únicamente para casos de alto riesgo.
La nueva política retrasará el proceso para miles de solicitantes de la green card, y bajo la misma, las personas que soliciten la residencia basándose en su empleo, en su condición de refugiados o en tener familias con asilo, deberán pasar por una nueva entrevista.
Por el momento, la orden no afectará en un principio a otras categorías migratorias exentas de entrevista, como la relaciones de matrimonio o parentales, no obstante, la USCIS dijo la tarde del lunes que los planes de la agencia se expandirán a otros grupos en el futuro.
La administración del presidente Trump ha dicho que las entrevistas servirán para verificar la información del candidato, descubrir nuevos datos relevantes y certificar la credibilidad de cualquiera que busque una residencia permanente, pero los críticos sostienen que el trámite significará todavía más retrasos para los solicitantes.
