Las políticas antiinmigrantes de Donald Trump podrían poner en riesgo la vigencia de algunos tipos de visa otorgadas por el gobierno estadounidense.
En su intención por incrementar la seguridad para los estadounidenses y aminorar los riesgos de atentados terroristas, el presidente Donald Trump ha adoptado una serie de medidas migratorias entre las que se incluye la prohibición de entrada a Estados Unidos a viajeros procedentes de siete países de mayoría musulmana; sin embargo, esta no sería la única restricción de la reforma migratoria propuesta por la administración entrante, sino que también se considera la revisión a programa de visa H-1B.
En recientes declaraciones, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, aseguró durante una rueda de prensa que la reforma migratoria que el presidente Trump presentará, implica la revisión a los programas de visas como la visa H-1B, otorgada a empleados o investigadores extranjeros de áreas especializadas que trabajan para empresas norteamericanas.
En el borrador de la reforma migratoria de Trump, citado por CNN, se indica que otra visa en la mira del republicano es la J-1, para viajes de trabajo durante el verano, y el OPT (por Optional Practical Training en inglés), para estudiantes internacionales que quieran hacer sus prácticas de grado en Estados Unidos.
La fuente señala que la el programa E-2, de visas de inversionista, sería reformado y en un lapso de seis meses el Departamento de Seguridad comenzará a realizar visitas a todos los poseedores de visas L-1, que son las que entregan a los empleados extranjeros que trabajan para compañías en otro país pero son transferidos a Estados Unidos y en un lapso de dos años expandir el programa de revisión a todas las visas en categorías de trabajo.
