Un conflicto entres dos naciones puede ser trasladado al mundo virtual del Internet.
Dañar la infraestructura bélica o comercial de un enemigo es parte de los objetivos de un ataque militar hoy en día esas afectaciones pueden realizarse sin el uso de armas explosivas y el método más eficiente para lograrlo es mediante la guerra cibernética.
De acuerdo con Bloomberg, la muerte del general iraní Qassem Soleimani, en un ataque perpetrado por un dron estadounidense en las cercanías del aeropuerto internacional de Bagdad, Irak, podría marcar el inicio de una guerra digital entre ambas naciones.
Exfuncionarios estadounidenses y expertos en seguridad recordaron que en junio, después de que Estados Unidos enviara tropas adicionales a Medio Oriente y anunciara nuevas sanciones contra Irán, los ataques cibernéticos destinados las industrias y las agencias gubernamentales estadounidenses aumentaron.
John Hultquist, director de análisis de inteligencia de la empresa de ciberseguridad FireEye, asegura que Irán se ha resistido en gran medida a llevar a cabo ataques en Estados Unidos hasta ahora. Pero “dada la gravedad de este evento, nos preocupa que cualquier restricción que hayan demostrado pueda ser reemplazada por una resolución de atacar más cerca de casa”.
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Los ciberataques iraníes han incluido universidades y empresas, operadores de sistemas de control industrial y bancos estadounidenses. Piratas informáticos iraníes intentaron infiltrar la campaña de Trump y han lanzado ataques contra funcionarios actuales y anteriores del gobierno de Estados Unidos y periodistas.
Mientras tanto, Estados Unidos ha empleado armas cibernéticas para atacar las capacidades nucleares de Irán y los sistemas informáticos utilizados para planear ataques contra los petroleros, según el New York Times.
Hace aproximadamente una década, Estados Unidos e Israel presuntamente utilizaron un gusano informático llamado Stuxnet para arruinar unas mil centrifugadoras en una instalación nuclear iraní.
Luego, a partir de 2011, los piratas informáticos respaldados por Irán lanzaron ataques disruptivos contra docenas de objetivos principalmente financieros en Estados Unidos, lo que les costó decenas de millones de dólares.
Con información de El Financiero.