Isabel Inclán
Ottawa, 11 Oct.— El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, inicia este jueves su primera visita oficial a México, donde se reunirá con el presidente Enrique Peña Nieto, pronunciará un discurso ante el Senado y hablará con representantes de la sociedad civil.
Trudeau estará acompañado por miembros de su gabinete, incluida la principal negociadora en el TLCAN, Chrystia Freeland, su ministro de Comercio Internacional, François-Philippe Champagne, así como por legisladores, como Julie Dzerowicz, hija de madre mexicana.
El líder del Partido Liberal es hijo del ex primer ministro Pierre Elliot Trudeau, quien gobernó el país durante 15 años en dos periodos y sentó las bases democráticas de lo que es Canadá, considerado entre los diez mejores países para vivir.
Pierre Trudeau gobernó Canadá entre 1968 y 1979, y entre 1980 y 1984. Promovió leyes en favor del multiculturalismo y, siendo amigo del presidente cubano Fidel Castro, introdujo el modelo “socialista” de seguridad médica que impera todavía en Canadá.
Justin Pierre James Trudeau nació en Ottawa, estudió en las Universidades de McGuill y Columbia Británica. Fue maestro de francés y matemáticas y no pensaba dedicarse a la política, pero su regreso a su familiar Montreal lo llevó a encabezar diversos eventos políticos y sociales.
Mientras el Partido Liberal iba en picada, al grado de conseguir sólo 36 escaños de 308 en las elecciones de 2011 y dejar de ser la principal oposición en el Parlamento Federal, Justin Trudeau se convertía en la figura que necesitaban los liberales para recuperar el poder.
En 2008 se convirtió en diputado federal por el distrito Papineau, de Montreal, y en 2013 asumió como dirigente nacional del Partido Liberal, que derrocó en 2015 al gobierno de Stephen Harper, que llevaba nueve años en el poder.
Trudeau es un político de 45 años, padre de tres menores de entre nueve y tres años, casado con una ex conductora de televisión, Sophie Grégoire. Se asume abiertamente feminista, tiene un tatuaje de arte indígena en el hombro izquierdo, practica yoga y boxeo, y ha encabezado los desfiles por el orgullo homosexual.
El primer ministro es conocido mundialmente por sus calcetines excéntricos, como los de Chewbacca que lució en el reciente Foro Económico e Bloomberg en Nueva York, junto a Melinda Gates; los de “Eid Mubarak” (en ocasión del festivo del Ramadán islámico), que portó en el desfile gay de Toronto; los calcetines con tema OTAN que traía en esa reunión en mayo pasado; o los de Star Wars (uno amarillo y otro azul) que vistió en su encuentro con el primer ministro de Irlanda, Enda Kenny.
Es un gobernante abierto a la migración, que en los primeros cuatro meses de su gestión dio la bienvenida a 40 mil refugiados sirios como respuesta a la crisis internacional. Hasta ahora Canadá sigue recibiendo a los refugiados, en su mayoría musulmanes, que entran caminando por la frontera con Estados Unidos.
Cuando tomó posesión como primer ministro Trudeau fue interrogado por el equilibrio de género en su gabinete –15 de 30— a lo que respondió que eligió a estas mujeres ministras porque “estamos en el año 2015”.
Desde su campaña como líder liberal prometió que de llegar a primer ministro quitaría el requisito de visa a México, por considerarlo injusto, y así lo cumplió el 1 de diciembre de 2016, lo que ayudó mucho a acercar su relación con el gobierno mexicano.
En junio de 2016 recibió en visita de Estado al presidente Peña Nieto con quien firmó varios acuerdos en materia de derechos indígenas, igualdad de género, energías limpias e intercambio académico.
Su primera visita oficial a México este 12 y 13 de octubre es el resultado de este acercamiento –ya sin el irritante de la visa—con su tercer socio comercial, con quien intercambia anualmente bienes y servicios por 40.8 mil millones de dólares, según cifras del ministerio canadiense de Comercio Internacional.
Justin Trudeau llegará a la capital mexicana luego de haberse reunido en Washington, DC con el presidente Donald Trump, y un día después del inicio de la cuarta ronda de negociaciones para modernizar el TLCAN.
