Cambiar de canal cuando entra la pausa comercial de un programa o revisar el dispositivo móvil en esos momentos es más frecuente que quedarse ahí a esperar a que regrese el contenido que se está viendo, esto ha modificado mucho la percepción de los televidentes con respecto a lo que las marcas les ofrece y ha obligado a que tomen otras medidas para atraer su atención ya que este medio tradicional poco a poco comienza a perder terreno.
Ciudad de México.- Probablemente la televisión sigue siendo uno de los medios más utilizados, pero a diferencia de hace unas décadas, ya no es tan influyente como solía serlo. Esto debido al surgimiento de Internet, de los dispositivos móviles y de la facilidad que tienen las nuevas generaciones para hacer “multitasking” al mismo tiempo en diversas pantallas.
Esto se ve reflejado en un estudio que realizó Adobe Digital Insights (ADI), en donde por ejemplo, 48 por ciento de las personas que ven un “talk show” ven su teléfono móvil durante los comerciales.
Algo parecido sucede con las noticias, ya que el 49 por ciento saca su smartphone para entretenerse mientras están los anuncios publicitarios; y en cuestión de deportes, 45 por ciento de los encuestados tiene este hábito de desatender lo que pasa en la pantalla de la televisión mientras se anuncian las marcas.
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Según el sitio Puro Marketing, esto se debe a que “tenemos cada vez menos tolerancia a que nos invadan con anuncios y nos impacientamos con ellos”, lo que genera que la atención se desvíe hacia algo que nos parezca más relevante y que este literalmente en la palma de la mano.
Esto ha propiciado que los televidentes ya no hacen caso de los anuncios publicitarios en los canales con mayor audiencia, lo que ha obligado a las marcas y expertos en marketing a diversificar sus propuestas y llegar a la audiencia con publicidad digital, lo que ha reducido los ingresos de las televisoras de manera importante.
Ahora parece que las grandes empresas ya han dedicado parte de sus recursos y presupuestos para publicidad, en generar contenidos que sean consumibles en plataformas de entretenimiento a nivel mundial como como Netflix, Crackle, HBO GO, Amazon Prime y Apple TV y YouTube; además de las campañas en redes sociales, todo debido a que los televidentes ya no hacen caso de los anuncios publicitarios que salen durante las programaciones.
