Una mala actitud de un empleado, un gesto discriminatorio, un video viral, todo puede ser una amenaza para las marcas en cualquier ámbito, pero que los errores no dañen tu imagen empresarial y sácale provecho a esto.
Ciudad de México.- En la era de la tecnología todo se puede convertir en una amenaza para las empresas y sus productos, ya que en cualquier momento puede salir una grabación, un meme o una foto que destruya toda su buena reputación en cuestión de segundos.
Dado que los riesgos son mayores, la clave esté en reducir los daños con una buena estrategia de prevención pero si aun así no se puede evitar una situación incómoda, entonces la calve está en la manera en que reaccionan las organizaciones a estas crisis.
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Oportunidad para fortalecer los valores empresariales
Si bien un escándalo no es bueno para nadie, también puede ser el momento ideal para fortalecer algunos aspectos de la cultura y los valores empresariales que son débiles tanto al interior como al exterior de la organización.
Tal como lo explica Jennifer Kem, experta en temas de imagen empresarial, “una crisis es una oportunidad no solo para dar una disculpa auténtica, sino también para cambiar la forma en que haces las cosas a largo plazo”.
Y al mismo tiempo, es una ventana por donde las personas puede conocer que como empresa, respondes a sus necesidades emocionales, ideológicas o de orden social, con lo que puedes reforzar tu identidad como una compañía que de verdad se esfuerza por ser mejor en todos los sentidos y no solo en la parte de las ventas.
Emprender con éxito es más que tener una buena idea
Trabajo constante y a largo plazo
Sin embargo, para que un error se convierta en algo valioso y productivo para las empresas, es que a partir de esto se debe modificar las áreas por donde se ha generado, detectar las debilidades y trabajar con la idea de que es una labor a largo plazo.
“Desarrolla un plan de respuesta a la crisis para el futuro. Implementa sistemas de capacitación continua. Configura políticas que empujan a tus empleados para que siempre se comporten de manera correcta con tu marca”, dice Kem en un texto para Entrepreneur.
Con esto se estará más preparado no solo para enfrentar una crisis generada por un error, tal vez inconsciente y que en otros momentos no hubieran causado mayor problema, pero que en la actualidad, hay que tener cuidado hasta de los niños pequeños que pueden registrar todo en sus celulares.
Por lo que “responder a una crisis no se trata solo de gestos al momento”, sino que es una labor en donde los “más importante es configurar una arquitectura que garantice que esos problemas no vuelvan a ocurrir en el futuro”, concluye la experta.
