Aprobación de financiamiento millonario evita quiebra de Aeroméxico
Una corte de Estados Unidos aprobó otorgar un plan de financiamiento que inyecta liquidez a la empresa mexicana, con lo que se evita la quiebra de Aeroméxico
Con deudas al tome, la incapacidad de solventar gastos y mantenimiento de su flotilla, la aerolínea mexicana Aeroméxico se encontraba en riesgo de quiebra lastimada por los efectos de la pandemia del COVID-19 que frenó la industria turística a nivel mundial.
Sin embargo, un respiro fue dado a la empresa cuando una corte de Estados Unidos para el distrito de Nueva York autorizó una solicitud de financiamiento preferencial por hasta mil millones de dólares que le permitirá inyectar liquidez durante su reestructuración.
A través de un comunicado difundido por Grupo Aeroméxico la noche del miércoles, la aerolínea indicó que el financiamiento le permitirá cumplir con sus obligaciones futuras de manera oportuna y ordenada, por lo que continuará sus operaciones durante y después del proceso de reestructuración en el que se encuentra.
“La aprobación de la Corte constituye un avance significativo en el proceso de reestructura de Aeroméxico, así como un reconocimiento de todas las partes interesadas en la solidez operativa y la probada estrategia de Aeroméxico. El DIP Financing nos proporcionará liquidez para cumplir con nuestras obligaciones futuras de manera oportuna y ordenada, y continuar con nuestras operaciones durante y después del proceso de reestructura voluntaria. Reconocemos y agradecemos el apoyo continuo de todas las partes interesadas,” señaló Andrés Conesa, Director General de Aeroméxico
Dura reestructuración en Aeroméxico
Con la baja en la afluencia de pasajeros a nivel mundial, Aeroméxico se ha visto obligado a hacer una reestructuración y al cierre de 2020 espera tener aproximadamente 80 aeronaves colando en su red de destinos nacionales e internacionales, lo que significa una reducción del 36.5 por ciento de su flota,
“El Capítulo 11 permite a Aeroméxico optimizar su flota mediante el rechazo de aeronaves y/ o la renegociación de arrendamientos, así como reevaluar los compromisos futuros de entrega de aeronaves”, menciona la presentación de la compañía dirigida por Andrés Conesa.
Este cambio implica que la aerolínea se deshaga de 46 aviones y reduzca de forma significativa la operación de rutas regionales y, por tanto, los equipos y personal que opera.
La apuesta de la compañía se localiza en cuatro modelos: 737-800, 737 MAX-8, 737 MAX-9 y E-190, equipos con mayor eficiencia en combustible, insumo que representa alrededor de un tercio de los costos operativos de las aerolíneas en la industria aérea nacional.
Mayor número de asientos en cada avión
Aeroméxico pretende modificaría la configuración para agregar asientos. En ese sentido, buscaría aumentar hasta en 5 por ciento los asientos disponibles, para que en un avión del modelo 737-8 puedan viajar 168 pasajeros, en los MAX se agregarían seis plazas y en los Embraer 190 se podrían transportar hasta 103 viajeros.
Con esto, Aeroméxico logrará mantener el vuelo y sortear la crisis generada por la pandemia del COVID-19 a la espera de que paulatinamente la afluencia de pasajeros y la apertura de viajes nacionales e internacionales le permita aspirar a una mayor recuperación.
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