Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), informó que en 28 días, la capacidad hospitalaria creció en 38 por ciento, pese a que está cerca del 90 por ciento de su tope. La funcionaria aclaró que el periodo de aumento comprende del 15 de diciembre del 2020 al 12 de enero del año en curso.
Durante una videoconferencia de prensa realizada este 12 de enero, Sheinbaum Pardo informó que las camas para atender a pacientes con COVID-19, pasaron de 5 mil 492 a 7 mil 570. En este sentido, apuntó un incremento de 2 mil 078 nuevos espacios.
De forma desglosada, la jefa de Gobierno explicó que en cuanto a camas generales se pasó de 4 mil 021 a 5 mil 697 ( ascenso del 42 por ciento). Mientras tanto, en lugares con ventilador se tuvo un avance de 1 mil 471 a 1 mil 873 ( crecimiento del 27 por ciento).
De acuerdo con la Doctora Sheinbaum a finales del mes de enero, se espera cumplir con la meta de incrementar en 300 el número de camas extra para personas con el virus SARS-CoV-2. Esto, únicamente en todas las instituciones de salud de la capital del país.
Por otro lado, la responsable de la CDMX señaló que hasta el momento, se han repartido 62 mil 175 dosis de la vacuna contra la COVID-19 en el personal médico capitalino. No obstante, agregó que para el fin de semana se espera terminar con la distribución de las primeras dosis de la sustancia en los profesionistas de la salud que trabajan en la primera línea de atención de la pandemia.
Cabe señalar que fue precisamente el aumento de ocupación hospitalaria la que orilló a las autoridades capitalinas a aplicar —de nueva cuenta— el semáforo rojo. Dicha medida trajo consigo, otras consecuencias como el cierre temporal de negocios no esenciales y la insuficiente competencia para salir a flote de muchos de ellos. Uno de los más claros es el de los restauranteros.
CDMX establece diálogo con restauranteros
José Alfonso Suárez del Real y Aguilera, secretario de Gobierno de la CDMX, informó que el día lunes 11 de enero, la administración capitalina tomó acuerdos junto con las principales Cámaras de Restauranteros de la demarcación. De dicha manera, señaló que ambas partes llegaron a la conclusión de buscar el “justo equilibrio” entre las necesidades de salud y las económicas sin poner en riesgo a la población.
“Se dio inicio al proceso de las mesas de acuerdos y de construcción de una nueva realidad en relación a la actividad gastronómica”, dijo el funcionario.
El secretario explicó que en el encuentro estuvieron presentes miembros de la organización “Abrimos o morimos”. Sobre ellos, Suárez del Real apuntó que el día de mañana, miércoles 13 de enero, comenzará la discusión acerca de posibles alternativas cuyo objetivo es mantener la seguridad sanitaria sin afectar los bolsillos de los empresarios restauranteros.