La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural junto con la Secretaría de Economía trabajarán de la mano de los productores del país a fin de cumplir con el decreto que consiste en eliminar, de forma gradual, el uso del glifosato y del grano de maíz genéticamente modificado en la alimentación de la población.
Durante una reunión entre representantes del sector productivo, ambas secretarías prometieron tener una coordinación con el sector agropecuario para garantizar el cumplimiento del decreto. No obstante, también manifestaron su interés por garantizar el abasto del grano a las cadenas productivas que lo requieren.
Cabe señalar que dicho decreto establece que:
“a partir de su entrada en vigor, la Administración Pública Federal debe abstenerse de adquirir, utilizar, distribuir, promover e importar el glifosato en el marco de programas públicos o de cualquier otra actividad del gobierno”.
De dicha forma, en el encuentro, las dependencias dieron a conocer cuáles son las medidas implementadas por el Gobierno para sustituir el maíz amarillo genéticamente modificado. Es decir, un producto que proviene de las importaciones y que sobre todo, es utilizado en la alimentación animal.
Por su parte, la Secretaría de Agricultura señaló que impulsará la producción de maíz amarillo en las entidades federativas que cuenten con este potencial productivo. Agregó que con el incremento de volúmenes aumentará el abasto del sector pecuario y por ende, bajará el nivel de importación del producto.
La dependencia liderada por el secretario Víctor Manuel Villalobos Arámbula también prometió impulsar la reconversión productiva hacia granos forrajeros y oleaginosas con cultivos de ciclo corto y menor demanda de agua. Esto, con el objetivo de satisfacer las necesidades de la industria pecuaria.
Finalmente y según información de la Secretaría de Agricultura, en los últimos años, la industria pecuaria ha estado en ascenso en México, debido a su ubicación geográfica y el favorable estatus sanitario.