El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) prohibió al presidente Andrés Manuel López Obrador, así como a gobernadores estatales y funcionarios, hablar sobre temas electorales en eventos públicos. Esto, con el objetivo de que los comicios del próximo 6 de junio se ejecuten en términos de equidad e imparcialidad.
Durante una sesión realizada el pasado 15 de enero, el Consejo del INE, aprobó, por unanimidad, una tutela inhibitoria cuyo objetivo radica en que todo servidor público se abstenga de intervenir en la discusión y debate electoral. Los consejeros advirtieron que no se trata de una sanción para el jefe del Ejecutivo, sino de un mecanismo para frenar conductas que pudiesen afectar las próximas elecciones.
Lorenzo Córdova Vianello, consejero presidente del órgano electoral, advirtió que la tutela inhibitoria es congruente con lo que dicta el artículo 134 constitucional. Cabe señalar que dicho apartado legal versa que:
“Los servidores públicos de la Federación, las entidades federativas, los Municipios y las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, tienen en todo tiempo la obligación de aplicar con imparcialidad los recursos públicos que están bajo su responsabilidad, sin influir en la equidad de la competencia entre los partidos políticos”.
De acuerdo con Córdova Vianello, la medida cautelar también atiende a los precedentes que tiene el país y a las propias funciones del INE. Precisamente por ello, advirtió que el asunto no radica en la suspensión de las conferencias matutinas de López Obrador, sino en su no intervención en la carrera electoral.
Finalmente, es conveniente recordar que ante las acciones del Instituto, el jefe del Ejecutivo ha denunciado censura y faltas a la libertad de expresión. Según el primer mandatario, sus encuentros con la prensa son parte del derecho a la información ciudadano y no medios de propaganda gubernamental.
