La marcha del 8 de marzo dejó claro que las autoridades de la autollamada Cuarta Transformación tienen miedo al movimiento de libertad y justicia que están construyendo las mujeres. A través de vallas, encapsulamientos y hasta represión demostraron que temen un verdadero cambio construido por y para ellas.
Al ritmo de “Mujer escucha, esta es tu lucha” y “Sí se ve, el apoyo sí se ve”, miles de manifestantes partieron del Monumento a la Revolución a fin de llegar al Zócalo capitalino. Entre pintas e intentos por derribar las vallas colocadas en el centro de la ciudad, volvieron a alzar la voz por quienes ya no pueden hacerlo.
Cabe señalar que las manifestaciones para exigir seguridad, justicia e igualdad se prolongaron a muchos hogares. De dicha forma, la protesta no sólo quedó en las calles, sino que las mujeres encontraron maneras de exigir a través de mensajes promovidos en redes sociales y medios de comunicación.
Y es que ante un movimiento que crece con gran velocidad, no es de extrañarse que las autoridades teman. Prueba de ello son la colocación de vallas en algunos recintos desde el pasado 5 de marzo y el despliegue de grandes operativos en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
Otro punto a considerar es la importancia de las mujeres policías en el movimiento. Es decir, aquellas funcionarias que se encuentran divididas entre su profesión y el enfrentamiento con una lucha de género.
La marcha del 8M en números
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México informó que en las movilizaciones del 8 de marzo participaron alrededor de 20 mil mujeres. La dependencia señaló que se tomó en cuenta a todas las participantes que salieron a distintas horas del Monumento de la Revolución a la explanada del Zócalo.
Marcela Figueroa, encargada de la Subsecretaría de Desarrollo Institucional de la SSC, informó que derivado de la marcha del 8 de marzo resultaron heridas 62 mujeres policías y 19 civiles. De ellas, 10 fueron trasladadas a un hospital para su atención médica.
Ulises Lara, vocero de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, anunció que se comenzó una carpeta de investigación sobre los y las funcionarias agredidas. Lo mismo apuntó, para las manifestantes del 8M que resultaron afectadas.
Con relación a los hombres infiltrados, la SSC todavía no tiene datos. Sin embargo, diversos productos audiovisuales demuestran que agredieron constantemente a las mujeres policías o intentaron derribar las vallas de las CDMX.
Encapsulamientos y agresiones contra periodistas
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad, el operativo implementado por la policía la jornada del lunes 8 de marzo tuvo como objetivo “garantizar los derechos de libre expresión y manifestación de las ciudadanas”. Sin embargo, hubo encapsulamientos, represión y hasta agresiones contra algunas mujeres.
Al respecto, Marcela Figueroa justificó los encapsulamientos. En este sentido, advirtió que se llevaron a cabo cuando las policías identificaron a manifestantes con “objetos peligrosos” como martillos, bombas molotov o cualquier arma que pudiese causar algún tipo de afectación.
Uno de los eventos más significativos ocurrió al exterior de la estación del metro Hidalgo. Resulta que una agrupación de alrededor de 40 mujeres pretendía llegar al Monumento a la Revolución a fin de participar en la marcha conmemorativa al Día Internacional de la Mujer.
Tras realizar algunos actos de protestas, el grupo fue encauzado por decenas de Ateneas de la SSC. Las mujeres encapsuladas gritaban para pedir ayuda de sus compañeras. No obstante, pasaron varias horas hasta que se llegó a un acuerdo con la Subsecretaría de Gobierno y la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX.
Por otro lado, Marcela Figueroa informó que en el Zócalo, un grupo intentó derribar las vallas ubicadas frente al Palacio Nacional “en actitud violenta”. Incluso, advirtió que había un hombre participando en el acto. Ante ello, la funcionaria informó que las policías hicieron uso de extintores para evitar incendios y calmar las agresiones.
También, dentro de las instalaciones del metro Hidalgo, cuatro fotoperiodistas fueron agredidas y una de ellas asegurada. Al respecto, la SSC señaló que llevó a cabo la investigación correspondiente y removió de inmediato a quien dio la orden.
Aunque la Secretaría de Seguridad negó “categóricamente” el uso de gases lacrimógenos, tanto periodistas como asistentes reportaron la existencia de sustancias que lastimaban los ojos.
Así es como este 8 de marzo dibujó un escenario que está pintado por las mujeres de la CDMX y todo el país. Ni la pandemia de COVID-19 pudo detener el coraje que surge de la pérdida de hermanas, hijas, amigas, madres, mujeres…