Ovidio Guzmán López se convirtió en la figura más destacada el jueves después de que Culiacán fungiera como un campo de guerra a fuego abierto a causa de su captura.
La prensa y redes sociales se volcaron en dar a conocer los detales de la captura, pero fue hasta la mañana de viernes que el Gabinete de Seguridad encabezado por el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, reveló detalles de lo que llamó “el operativo fallido.”
“Uno de los hijos de Joaquín ´el Chapo´ Guzmán ha sido detenido por elementos de la Guardia Nacional en Culiacán, Sinaloa,” fue la información que desató la peor ola de violencia en la capital norteña, exponiendo la vida de civiles y elementos de seguridad en una de las más fuertes movilización del crimen organizado, hasta ahora registrada.
La fuerza de fuego ejercida por el Cártel de Sinaloa, creado por Joaquín Guzmán Loera, obligó la retirada de los elementos de seguridad nacional y la libertad de Ovidio Guzmán, hijo del matrimonio de “El Chapo” con Graciela López Pérez.
Poco se sabía de Ovidio Guzmán, ya que la atención de los hijos de “El Chapo” había recaído en Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, que han figurado más en las labores del Cártel de Sinaloa.
Ovidio Guzmán López, de 28 años, es hermano de Édgar Guzmán, abatido presuntamente por miembros del Cártel de los Beltrán Leyva, el 10 de mayo de 2008.
La relación de Ovidio Guzmán con actos del Cártel de Sinaloa derivó en investigaciones e la DEA y la solicitud de extradición a Estados Unidos en caso de su detención en México.