Las violaciones de Donald Trump a los intereses de la competencia mercantil de Estados Unidos, y a la ética y moral de los derechos humanos de cualquier extranjero que no sea de raza blanca, seguirán escalando.
Un probable horizonte de tal escalada es lo que advierte Miguel Basáñez, exembajador del gobierno de Peña Nieto en Washington, sobre semejanzas entre las arbitrariedades (que no ocurrencias) de Trump y las de Hitler. A ello dediqué mi comentario la semana pasada.
Lo que es muy evidente es que ni México ni el mundo pueden esperar que las fuerzas políticas de oposición, o las instituciones de su país, frenen a Trump. No le está yendo mal con la economía, los empleos y la inflación.
En comercio exterior, Europa, China y México son economías a las que Estados Unidos les debe causar “dolor”, imponiéndoles aranceles para forzarlos a bajar los suyos según dijo, literalmente, el secretario de Comercio, Wilbur Ross.
La idea detrás de la guerra comercial que está iniciando Trump, es que el ahorro para inversiones en la economía global no crea suficientes empleos, ni la solvencia de los mercados alcanza para vender todo lo que potencialmente se puede producir en bienes y servicios; por lo tanto, lo que unas economías ganen, tiene que ser a costa de lo que otras pierdan. Es la teoría de suma cero.
Volver a hacer grande a Estados Unidos quiere decir, según esa teoría, que los relativamente escasos empleos y ventas que se generen en el mundo tienen que favorecer a Estados Unidos antes que a nadie, y aun a costa de otros.
A esa mentalidad elemental, y a esa situación de hecho, se enfrentan los negociadores mexicanos y canadienses del TLCAN; tendrán que cambiar de enfoque, si es que las negociaciones continúan, y dejar de creer que convencerán a Trump y sus partidarios de que lo mejor para todos es atenerse a las reglas del libre comercio.
Jesús Seade Kuri es quien llevaría las riendas de las negociaciones por parte del gobierno de López Obrador si éste, como todo hace suponer, gana la presidencia el domingo.
Seade es ex embajador de México ante la Organización Mundial de Comercio, asesor principal del Fondo Monetario Internacional durante una década en Washington; es, además, experto en teoría impositiva y en la economía de mercado.
Tiene el perfil para ser un perfecto balance en la inclinación de López Obrador a reposicionar al Estado en la dinámica y orientación del desarrollo nacional, lo cual es necesario, pero es una operación que entraña riesgos de costosos desequilibrios.
El Año de nacimiento de Jesús Seade está equivocado. Es 1945.
En verdad es triste que se les haya olvidado el principio acuñado por los vecinos del norte. En 1962 en mi primer trabajo en una empresa Norte Americana cuando firme mi ingreso me dijeron ” LOS NORTEAMERICANOS TENEMOS EL PRINCIPIO DE GANAR GANAR ” si tu trabajas la empresa gana y tu también.
Saludos
locos de todos lo tiempo s
los mexicanos nacieron prietos y esclavos
nacieron nuestros
woodrow wilson
presidente EEUU 1913 1921
Ciertamente, la meta de Trump es recuperar caminos y competencia dentro del terrible estatus en que se encuentra, urgido de trabajo para su población como mercados que le ha arrebatado un mundo más chinificado.
EU sigue siendo poderoso en todos los renglones, pero sus venas se han atrofiado. La guerra interna por el dinero es despiadada y nadie está dispuesto a ceder. Los dueños del dinero, que allá son menos que los 300 que hay en México, han vivido hincando a su propio gobierno.
El Banco de la Reserva Federal, que aglutina a todo ese poder, no es de ninguna manera una institución pública, sino privada, de los principales dueños de los bancos de EU, dueña del dólar y diseñadora de las grades estrategias para sostener al máximo poder interno, incluidos los precios del petróleo y la venta y construcción de armas, las máximas empresas generadoras de divisas y de poder, junto con la venta de tecnología de punta, especialmente de celulares, computadoras y programas.
A Trump le interesa un México débil y manejable. López Obrador es el peón más fuerte y más dúctil. Este desbocado político hereda un país tronado y sin recursos. Depende para operar, de lo que Trump le dé y Trump no depende de AMLO, sino de lo que éste vaya dando según se le pida.
Para periodistas de EU, el tráfico de drogas, de lo más rentable, depende de un nivel muy reservado llamado Club Bilderberg, quien opera las ganancias más pingües de los narco-operadores, razón por la que definitivamente no podrán acabar con ese mal. Sin embargo, México es de los tres mayores productores del mundo y por lo tanto, de los principales operadores. Por lo tanto, la película El infierno, de lo mejor que ha producido el cine nacional, cine nauseabundo, seguirá vigente por buen rato.
Ver para creer.