Al licenciado Baillères, a su amigo, don Carlos Orozco, expresó taurinamente el sentimiento que los une por muchos años ¡Enhorabuena a ambos!
Ciudad de México.- En la plaza de toros de León el doce de diciembre de 2014 se celebró la corrida de toros tradicional en honor a la Guadalupana, el encierro que se lidió fue de San Martín, una de las ganaderías de la Casa Baillères como lo son también San Miguel de Mimiahuápam, Begoña, Santa Teresa y ahora en España, Zalduendo.
Fue el cierre de un año de muchas sorpresas en los renglones empresarial, ganadero y de apoderamiento por parte de don Alberto Baillères, quién sigue promoviendo a los toros con gran entusiasmo e invirtiendo recursos para mantener en pie, en el mundo, una de nuestras tradiciones más añejas.
El día de la corrida referida de León, asistió en su representación Juan Pablo Baillères quién desde niño ha encontrado en los toros una actividad que le apasiona. Con lo detallista que es don Alberto en la corrida lidiada en fecha tan especial, decidió hacer un reconocimiento a su colaborador y amigo de tantas batallas, don Carlos Orozco Ibarra y lo hizo bautizando a los toros con nombres alusivos a la añeja relación que pasa por varias décadas de compañía y de lealtad en actividades profesionales y personales.
Un amigo es aquel que está en las buenas y en las malas, con los nombres de los siete astados lidiados (por uno que sustituyó al tercero) construyó un pensamiento sobre la amistad una de las relaciones más entrañables en la vida: Charlie Boy; Mister Orozco; Colega Non; Fiel Mosquetero; Entrañable Amigo; Por todos querido; Baleño Admirable y Gran Compañero (que se quedó sin lidiar).
Un verdadero amigo es aquel que entrega afecto y empatía, los Tres Mosqueteros y D’Artagnan, son ejemplo metafórico de lo que significa uno para todos, todos para uno, el cuarto de la tarde para El Fandi llevó el nombre de Fiel Mosquetero que significa la sintonía en la que se encuentran en la batalla de la vida, dos seres humanos.
El doce de diciembre de 2014 don Alberto le comunicó públicamente a don Carlos, su sentimiento de muchos años de trato continuado, de enfrascarse en resolver los galimatías del corto, mediano y largo plazos en todos los rubros en los que invierte don Alberto, incluyendo por supuesto el taurino.
El resultado para los actuantes del cartel fue de una oreja por espuerta producto de la variedad del Fandi, el gran momento que vive El Payo y el temple de Juan Pablo Sánchez, en el renglón de los toros el primero del lote de Octavio García, El Payo de nombre Mister Orozco fue el de mejor recorrido, si acaso un puntito débil, pero que iba embistiendo con una gran cadencia y con la cabeza hacia abajo y gran codicia en las embestidas.
En los cartelillos que anunciaron la nomenclatura con dedicatoria, se resumieron más de 50 años de trabajo en sociedad, en el que la nostalgia y la alegría se reunieron en unas cuantas (pero muy simbólicas) palabras de reconocimiento. Confianza y sinceridad, al hablar como naturalmente se piensa y se es, tratando de convencer al otro y aceptarlo tal como es, interesarse por el bienestar del otro, en sus problemas y éxitos, a eso sonó el conjunto de los nombres asignados a los toros de San Martín.
De esa manera el licenciado Baillères, a su amigo, don Carlos Orozco, expresó taurinamente el sentimiento que los une por muchos años ¡Enhorabuena a ambos!
