¿Logra sus metas el sistema de educación media superior?
En una extraordinaria investigación publicada por el Senado de la República, Desafíos de la Educación Media Superior,[1] coordinada por Rodolfo Ramírez Raymundo, se encuentra una detallada descripción de los retos que enfrenta ese nivel educativo en nuestro país. Con base en algunos de los indicadores de éxito que Ramírez y los coautores del estudio identifican con claridad, es importante reflexionar sobre las oportunidades que ofrece la mediación tecnológica en el nuevo modelo de bachillerato desde su fundación en 2014.
Algunos datos ilustran las dimensiones del reto que el sistema de bachillerato nacional enfrenta en nuestros días. En Desafíos, la obra de Ramírez Raymundo se recupera un esfuerzo denominado Movimiento contra el abandono escolar. La intención del movimiento, expresado en la meta para reducir el abandono escolar en el bachillerato de 15% en 2012 a 9% en 2018, que se antojaba esencial para alcanzar la meta de cobertura universal, se ha alcanzado de manera mediocre. Según puede observarse en los resultados de la estadística educativa para el ciclo escolar 2016-2017,[2] el abandono escolar fue de 12.3%. Esto significa que aún hay retos centrales que superar. Por ejemplo, en lo referente al desarrollo de competencias cognitivas y logro académico.
Con una eficiencia terminal del 67% en el más reciente ciclo escolar y una cobertura del 79%, el bachillerato nacional es quizá el nivel educativo que requiere mayor atención y apoyo. La más reciente reforma educativa establece un enfoque por competencias que puede transformar esta realidad si va acompañado de una inversión significativa en becas y apoyos que complemente el esfuerzo que se ha realizado hasta ahora. El tema económico es de la mayor importancia cuando encontramos que del quintil más bajo en ingreso en nuestro país, sólo asiste al bachillerato el 30%, mientras que del quintil más alto participa de este nivel de estudios el 75%.[3] Esta inequidad en el acceso sólo puede superarse si se brinda apoyo a los jóvenes de menores ingresos.
Pero hay sin duda un reto adicional al tema de la cobertura y la permanencia que se refiere a las competencias cognitivas y el logro académico.
En un estudio realizado por Pearson[4] en 2014 que compara las habilidades cognitivas y el logro académico de estudiantes de 40 países, los jóvenes mexicanos se encuentran en el penúltimo lugar. Ello habla de un reto mayor para el sistema del bachillerato.
El modelo de bachillerato a distancia de la SEP
En 2014 apareció en el DOF el acuerdo mediante el cual se dio origen al bachillerato a distancia. Sus características, especialmente su modelo orientado al desarrollo de competencias, es de enorme relevancia. La propuesta se alinea con la visión pedagógica del Nuevo Modelo Educativo que entra en vigor en el sistema educativo nacional en agosto de 2018. En el núcleo de este modelo de bachillerato hay 23 módulos que pueden estudiarse de manera autónoma en dos años y cuentan con el apoyo de asesores, tutores y una plataforma en línea con materiales y recursos de aprendizaje muy variados. Su valor educativo radica en su orientación al desarrollo de megahabilidades, que son muy importantes tanto si se pretende estudiar una carrera universitaria o técnica, como si lo que se busca es incorporarse al mercado laboral. Como hemos comentado, los resultados que los estudiantes de los diversos sistemas de bachillerato obtienen en exámenes censales y los muestrales, son muy dispares. Pero en el caso del bachillerato a distancia se encuentran siempre entre lo que tienen un menor rendimiento. De ahí que hacer un seguimiento del desempeño académico y laboral de los más de cinco mil jóvenes que en 2017 obtuvieron su certificado sea muy importante.
En general, un tema de mayor importancia es cuál es el aprovechamiento y el desempeño en las universidades. Generalmente los estudiantes de los sistemas de bachillerato con mejores resultados son las de modalidades escolarizadas. Existe la creencia, confirmada con estudios serios, que los egresados de los sistemas abierto y a distancia tienen menos conocimientos que aquellos que asisten con regularidad a los sistemas escolarizados. La pregunta que se antoja ahora imprescindible es si el nuevo modelo de bachillerato a distancia de la SEP, basado en competencias, modular, con amplio apoyo docente en línea, ofrece una perspectiva distinta a los estudiantes y los “empodera” académicamente. Será de la mayor importancia observar su desempeño.
Por otra parte, quienes empleen a las personas que egresan de este sistema, tienen el reto de determinar si una educación que privilegia las competencias matemáticas, comunicacionales, de comprensión del medio, de la tecnología y de la sociedad, es más efectiva que aquella que se orienta a la memorización de información.
La mediación tecnológica en el bachillerato a distancia y la mediación tecnológica
Un tema no menos importante a observar, es si el hecho de desarrollar habilidades y construir conocimientos en un contexto de mediación tecnológica genera un andamiaje cognitivo tan o más sólido que el que ofrece la interacción cara a cara en las aulas. Las competencias digitales son transversales a lo largo del proceso de formación académica en el bachillerato a distancia, y realizar un trayecto académico de al menos 24 meses puede ser una oportunidad para contar con una nueva manera de aprender e integrarse al mundo laboral.
Por mi parte, definiré en unos días si este sistema puede incorporarse en un nuevo proyecto escolar y evaluaré cómo puede integrarse con formas complementarias de educación.
Referencias:
[1] Ramírez Raymundo, R. (Coord) et al, Desafíos de la Educación Media Superior, Senado de la República, Instituto Belisario Domínguez, México, 2015.
[2] Estadística del Sistema Educativo. México, Ciclo Escolar 2016-2017. Ver: http://www.snie.sep.gob.mx/descargas/estadistica_e_indicadores/estadistica_e_indicadores_educativos_15MEX.pdf
[3] Ramírez Raymundo, R. Op. cit., p. 166.
[4] Cfr. Estudio que usa bases de datos globales provenientes de exámenes como el de PISA, TIMSS y PIRLS, junto con datos individuales por país tales como alfabetización y tasas de graduación. Index – Which countries have the best schools? Ver: http://thelearningcurve.pearson.com/index/index-ranking
Muy interesan y revelador. Sigue siendo necesario hacer un rediseño profundo de este nivel educativo, pues es el grado terminal de estudio de una muy buena parte de la población en económicamente activa.