El 5 de febrero se cumplen 100 años de la promulgación de la Constitución de 1917. Se trata de una de las constituciones más antiguas en el mundo.
Esta norma constitucional estableció el Estado mexicano contemporáneo. En 1916 se convocó al Congreso Constituyente para revisar la Constitución de 1857. De esta revisión surgió una nueva Constitución. Así, la actual norma constitucional es heredera y da continuidad a la Constitución liberal del 57, la cual consignó a los “Derechos del Hombre” como la base de las instituciones.
La Constitución de 1917 fue la primera en el mundo en establecer los derechos sociales, aún antes que la norma fundamental de la República de Weimar en 1919. Bajo la Constitución de 1917 el país evolucionó en los últimos cien años. Así, México vio la consolidación del presidencialismo y del exacerbado centralismo que caracterizó al país durante casi todo el siglo XX. De esta norma constitucional derivó el sistema jurídico que permitió el acelerado proceso de desarrollo que vivió el país de 1940 a 1970; los gobiernos de 1970 a 1982 que terminaron en la profunda crisis económica y financiera que motivaron primero el periodo de superación de la crisis 1982 – 88 y más tarde el esquema neoliberal que se aplica en el país desde este último año (1988) hasta la fecha. También bajo nuestra Constitución se vivió el peculiar sistema de apertura política, democratización y alternancia que se dio en el país hasta el final del siglo XX, a pesar de estar establecidos en la propia norma suprema la democracia y el federalismo.
En estos cien años, el país y el mundo han sufrido las transformaciones más profundas de la historia de la humanidad en virtud del avance científico y tecnológico. En 1917 México tenía alrededor de 14 millones de habitantes, en 2017 llega a 123 millones de personas. El país ha tenido notables progresos en todos los órdenes. Sin embargo, en el aspecto social cerca de 50 millones de mexicanos padecen alguna forma de pobreza y la desigualdad se continúa incrementando.
El país enfrenta retos muy importantes como retomar el camino del crecimiento económico, lograr la sustentabilidad ambiental, así como combatir la pobreza y la desigualdad. Pero lo más importante, porque es el medio para lograr los objetivos anteriores, así como cualquier otra meta, está en reconstruir el Estado de Derecho. Acabar con la inseguridad, la corrupción y la impunidad.
México llega al primer centenario de la Constitución en el contexto de la mayor amenaza internacional contra su soberanía y los intereses del país y de los mexicanos en los últimos 150 años.
El gobierno de Donald Trump amenaza en forma arbitraria, ilegal, insolente y violenta a los migrantes, el comercio, la inversión, el medio ambiente y toda la amplia gama de la profunda interrelación entre México y los Estados Unidos, construidos a través de esfuerzos bilaterales y buena fe, a pesar de la traumática historia entre ambas naciones, derivada de la persistente agresión de Estados Unidos a México.
México está en la primera línea del ataque del gobierno de Trump a la racionalidad y a los principios democráticos a nivel mundial. Trump representa el mayor riesgo para el futuro de la humanidad por su rechazo al combate al cambio climático. Pero nuestro país saldrá adelante, más fortalecido, con unidad entre todos los mexicanos a pesar de nuestras naturales diferencias ideológicas y políticas. El mundo saldrá adelante porque va a reaccionar para evitar que la demagogia y la ignorancia lo lleven al colapso.