En épocas de pandemia uno descubre cosas que jamás hubiera imaginado. Por ejemplo, que un perrito de la raza Pug se convirtiera en un coterapeuta de una mujer con excelentes cartas credenciales, en términos de Neuropsicología, la doctora Lucía Ledezma.
En estas épocas tan turbulentas, todos necesitamos de ayuda, y quienes se encuentran directamente dando la batalla al COVID-19, es decir, el personal médico, también.
Como no soy, ni terapeuta, ni neuropsicólogo, ni Pug, jamás hubiera imaginado que un perro pudiera ser un medio para quitar el estrés, un medio para encontrar la calidez, y el equilibrio que en estos momentos todos necesitamos.
“Harley” –el tuerto–, por lo que se sabe, no es cualquier perro, es uno que fue entrenado por su dueña, para poder ofrecer esos servicios terapéuticos tan necesarios. Hasta donde se sabe, ésta es la única experiencia –por cierto, con resultados más que positivos– en el mundo, en donde un Pug es considerado dentro de un hospital, el “Centro Médico Nacional 20 de Noviembre”, como un elemento más de apoyo y soporte emocional para su personal.
Cómo no será importante Harley, que tiene su propia página de Facebook. Cómo no será famoso, que diversos medios de cobertura nacional e internacional se han dado a la tarea de documentar su historia, por ejemplo, el Grupo Reforma, el periódico Excelsior, el periódico el Universal, el periódico Milenio, la cadena Tele Mundo o la cadena RT en español con sede en Rusia, el periódico El País de Colombia o la agencia de noticias internacional Rupty.
La pandemia trae muchas noticias tristes, noticias de muerte y desolación, pero también trae esperanza, y ésta que ahora documentamos es una de ellas. Felicidades a la doctora Ledezma, felicidades al Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, y felicitaciones a todos esos héroes sin capa, que han encontrado en este famoso perro, aliento, paz y esperanza.
Esperemos que esta crisis pandémica pase pronto, lo que a veces se ve como algo casi imposible, esperemos que esta crisis nos permita ver el 2021 y muchos años más. Esperemos, además, que este tipo de historias, cargadas de buena vibra, se repliquen por el mundo y en el tiempo.
Felicidades “Harley”, felicidades doctora Ledezma.
También te puede interesar: “Wanna rent a Midget?”. Acondroplasia y moral.