O mueres siendo un héroe o
vives lo suficiente para convertirte en villano.
Batman, “El Caballero de la noche”.
La migración de personajes del mundo del espectáculo a la política, sin tener ninguna experiencia en la administración pública y el ámbito legislativo, se ha convertido en una práctica normalizada en México.
Lo que comenzó como un mal chiste, hoy es una tendencia, in crescendo, que ha pasado de lo hilarante a lo alarmante en nuestro “México mágico”.
Un lugar donde todo puede suceder: una actriz interpreta el papel de Primera Dama, un exfutbolista “gobierna” un estado (no sin antes pasar por el canal de las telenovelas); actores que dictaminan leyes e, inclusive, la derecha y la izquierda, es decir, el agua y el aceite se “fusionan” con tal de no perder las prerrogativas del erario. Para los partidos el fin justifica los medios.
Como nunca antes, la próxima elección contará con más de 20 representantes del mundo de la farándula: futbolistas, luchadores, actores y cantantes, entre otros “personajes” sin militancia alguna, fueron impuestos para contender por un cargo de elección popular.
La única condición es que el aspirante tenga reconocimiento masivo para aprovechar el sentimiento de idolatría que lo une con el votante. Una estrategia ruin, inmoral e indignante, pero, sin duda, lo peor es que funciona.
Funciona porque vivimos en un país donde el 98% de los hogares tiene una TV, el 53% prefiere el “Canal de las Estrellas” y en el cual el mexicano promedio ve la TV más de 5 horas al día –datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones–, lo suficiente, al parecer, para confundir la realidad con la ficción.
Estas cifras muestran la cruda realidad de un país zombificado que está más preocupado por el circo que por el pan de cada día.
A finales de enero, en una de sus mañaneras, le preguntaron al presidente López Obrador por qué su gobierno sigue comprando espacios a las televisoras por más de 500 mdp, incluidas Grupo Televisa y TV Azteca.
El mandatario respondió con una encuesta que levantó su gobierno, donde se lee que el 56% de la población se informa a través de los noticieros televisivos.
Bajo estas condiciones, era cuestión de tiempo vernos en estas circunstancias, donde las elecciones se convierten en una telenovela más, con todo incluido: guion, música y por supuesto actrices y actores.
Se dice que el respeto se gana, quien ha vivido lo suficiente, sabe que no hay falsedad en esta frase, así que mientras el pueblo no se organice, busque y encuentre la manera de darse a respetar, seguiremos siendo números para ellos.
Una ley de vida es, no exijas lo que no das, y si no le damos seriedad e importancia a la selección de candidatos, ¿cómo vamos a exigir resultados a nuestros gobernantes?
Tenemos que incrementar los votos conscientes, desde las comunidades más apartadas hasta las ciudades más pobladas, investigar minuciosamente la historia de los candidatos, su partido, evaluar sus propuestas e intereses que los mueven y conocer a sus patrocinadores.
Es muy lamentable que la gran mayoría de nuestro pueblo no se informa por otras fuentes que enriquezcan su cultura política y, en consecuencia, son arrastrados por ignorantes improvisados y populistas.
Un pueblo informado, no vota por ídolos, elige gobernantes democráticos y profesionales.
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Es verdad, es una práctica que viene de muchos años atrás, es lamentable
Excelente artículo! No cabe duda que a falta de educación, el gobierno es quien manda. Vivimos sometidos a lo que nos imponen y sin darnos cuenta.
Totalmente de acuerdo, pero como todo en la politica, siempre habrá quien maneje los hilos de estos títeres..
Sin duda alguna los medios de comunicación y cómo parte de ellos toda su programación, han sido fuente importante de donde la sociedad confirma su opinión,
Algunos estudiosos del tema educativo llegaron a considerar a los guionistas de televisa, como los verdaderos “Educadores” del pueblo.
Esto sin duda, remite a una discusión filosófica a cerca de la educación ya sea como herramienta liberadora de la conciencia o por el contrario como mecanismo de legitimación como uno de los aparatos ideológicos del Estado.
Al margen de esas consideraciones, coincido con tus comentarios ya que la popularidad nada tiene que ver con la capacidad, profesionalismo y experiencia para gobernar.
Habrá que preguntarse si los votantes elegirían a uno de esos candidatos no para un puesto político, si no para ejercer otra profesión.
Aunque ya dijo el presidente que no hacen falta Ingenieros ni Arquitectos para hacer casas, me pregunto si a esos artistas postulados hoy alguien los aceptaría para realizarles una intervención quirúrgica, o para llevarles su contabilidad, o para representarlos en un juzgado.
Ya vimos que votar por alguien que sabe meter goles con las patas no es lo mismo que dirigir la administración de un Estado, llevar al desarrollo a un país, o combatir una pandemia.
Saludos cordiales.
Completamente de acuerdo, tenemos que hacernos responsables, investigar y salir a votar
Un artículo muy interesante, ya en las próximas elecciones más grandes de la historia.
Excelente artículo!!al leerlo, solo pienso que tenemos unos legisladores ó gobernantes que nos merecemos? que tristeza que así sea.
Muy interesante
Excelente artículo, muy cierto y lamentable , da tristeza nuestro país, todo por la política
Excelente opinión Alex, el problema es que vende más una imagen de televisión que un verdadero político.
Excelente artículo, no solo analiza con gran capacidad de sintesis, sino que también propone despertar y solucionar de fondo el problema. Gracias !!
Es vergonzoso que ésta práctica política siga en aumento en nuestro país.
Tristemente la mayoría de la población de nuestro país, está más interesado en los programas populares, que en leer un libro, es más fácil votar por quien me gusta, y no se fijan que ofrece cada candidato, y ver realmente su carrera política, seriedad, y no oportunistas que solo quieren un tiempo en el poder, si este país no siguen gobernando, futbolistas y actrices, de por sí ya un México golpeado económicamente, no quiero ni pensar que nos va deparar el futuro con estos incipientes políticos.
Después de haber leído detenidamente éste artículo coincido que es necesario evaluar a los candidatos desde muchas aristas como bien se dice aquí., antes de emitir un voto a quien no conoce, cuál será su función en el ámbito legislativo y sin conocimiento de la administración pública , el motivo ,por el cual a sido elegido ,nos dará un resultado de negligencia
Excelente artículo, es lamentable como la mayoría de la gente se deje manipular, y referente a las televisoras al gobierno le conviene pues hay que recordar que Esteban Moctezuma salió de televisión Azteca a secretario de educación pública.
Es muy directo y contundente el artículo, felicidades por la visión tan clara de la política en el marco de las próximas elecciones y candidaturas que resultan ser “una total mofa”.
La realidad es que todavía un alto porcentaje de los mexicanos prefiere el entretenimiento que la información.
Lo que provoca la disyuntiva “que está misma mayoría, es quién elige a nuestros gobernantes”.
Enhorabuena Alejandro Zúñiga, extraordinaria opinión.
Excelente análisis de la triste realidad de la clase política, y de las perspectivas que ofrece, resume la problemática y da alternativas, hay que compartirlo para crear conciencia.
Muy buena reflexión! Como dices parece un mal chiste pero es la realidad q triste y q vergüenza, más reflexiones como estás por favor
A mi me parece que lo que yace en el fondo de este lamentable y absurdo fenómeno de postular a personajes de la farándula -nada nuevo ni exclusivo de un partido político- no es tanto la ignorancia de la población votante porque confíe en la capacidad legislativa de artistas o personajes de popularidad, desde luego que no, lo que sucede es que hay hartazgo, frustración y ya nadie cree en la política ni los políticos. Da igual votar por el dizque “luchador social” o “experto en la administración pública” que en carismático artistilla de la tele. Uno será manipulado y el otro manipulará en función de los intereses de poder y al servicio de ellos. Claro que nos falta cultura política y conocimiento real de los problemas del país, pero no hay para dónde voltear. Me gusta tu texto por su claridad y limpieza al exponer la falta de seriedad de estas postulaciones, pero es que la política y los políticos de carrera también son un circo de simulaciones.
Triste realidad,excelente artículo, efectivamente el poder que tienen las televisoras y sus personajes,actrices, actores, seudo deportistas, etc.
Más artículos como este para hacer conciencia y tomar mejores desiciones por el bien de todos
Gracias, éxito