Sea ambicioso cuando los demás tengan miedo.
Warren Buffett.
La emoción (positiva o negativa) opaca la probabilidad
En este momento, nadie puede conocer la magnitud de la amenaza del coronavirus. Pero una cosa está clara: muchas personas están más asustadas de lo que deberían, tienen un sentido exagerado de su propio riesgo personal. Esta situación se conoce como “Negligencia de Probabilidad”, y se explica y demuestra de la siguiente manera: Suponga que un resultado potencial se apodera de sus emociones, ya sea por ser peligroso o por ser maravilloso, solemos entonces concentrarnos en él y prestamos mucha menos atención de la que debería a una pregunta crucial: ¿Qué tan probable es que ocurra?
Christopher K. Hsee de la Universidad de Chicago y Yuval Rottenstreich de la Universidad de California en San Diego, llevaron a cabo una investigación preguntando a un grupo de personas “¿cuánto pagarían para evitar una probabilidad del 1% de una ‘descarga eléctrica no peligrosa’?”. También preguntaron a otro grupo similar de personas “¿cuánto pagarían para evitar una probabilidad del 99% por el mismo evento?”. La diferencia entre las probabilidades es enorme, sin embargo, la gente no registró esa diferencia. Para evitar una probabilidad del 1% de una descarga eléctrica, la cantidad promedio que las personas estaban dispuestas a pagar fue de $7 dls., mientras que para evitar una probabilidad del 99%, el número era de $10 dls. ¡No es mucho más alto!
El resultado demuestra que cuando se perciben fuertes emociones, las personas tienden a no pensar mucho sobre la probabilidad sino únicamente en el resultado. Algo similar sucede cuando un resultado desencadena fuertes emociones positivas. Ésta es una razón por la cual las loterías ganan tanto dinero. La probabilidad de ganar es bajísima, pero al considerar las cosas que pueden hacer los ganadores de la lotería, entonces participan, haciendo que mucha gente desperdicie su dinero en boletos de lotería.
Si usted no es chino y tiene menos de 60 años no se preocupe
En el tema de estos días del coronavirus sucede lo mismo. A menos que la enfermedad se controle pronto, provocará más miedo, y se asociara a mayores problemas en la economía, pues muchas personas están tomando medidas preventivas –cancelar vacaciones, negarse a volar, evitar lugares concurridos, etc.–, incluso si no hay una razón adecuada para hacerlo, propiciando algo que no debía haber sucedido.
Nuestro punto de vista es que la mejor respuesta al miedo excesivo es analizar realmente el tema de la probabilidad. Suponga usted que los habitantes de una ciudad están alarmados por el riesgo, tal vez porque los rumores falsos se propagan en mayor proporción y velocidad por las redes sociales; tal vez porque una persona ha sido diagnosticada con el coronavirus. Es probable que, para los residentes, el riesgo de infección sea muy bajo y mucho menor que los riesgos a los que están acostumbrados en la vida cotidiana (contraer gripe, neumonía o faringitis). Es probable que informar a las personas sobre este hecho calme a las personas.
El peor día de decesos en China por el Coronavirus fue el pasado 10 de febrero con 108. Ese mismo día en el mundo más de 27,000 personas murieron por cáncer, más de 25,000 por ataques cardíacos, más de 7,000 por diabetes y más de 3,000 por suicidios. Actualmente, si usted no es chino y tiene menos de 60 años la probabilidad de morir por el COVID-19 es del 0.2%. La mortandad del virus es sólo 2.0% vs. 10% del SARS en su momento. Las personas lo entenderán más adelante, como en otras ocasiones, pero entonces los mercados y los precios de las acciones se habrán recuperado de manera importante y muchos habrán dejado ir una oportunidad que no sucedía hace 10 años.
Carlos Ponce B. Es Socio Fundador de SNX, Constructores de Patrimonio. Puedes escribir tus comentarios y dudas al correo cponce@snxsinexcusas.com
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