No cabe duda que la mejor forma de construir un patrimonio es invertir en el mercado accionario; esto se debe a que tiene como cualidad la de registrar una tendencia alcista en el largo plazo. Es decir, las empresas que cotizan en el mercado de valores típicamente son las más grandes, innovadoras y las que lideran el avance de una economía, por lo tanto, se ven beneficiadas por el crecimiento poblacional, ya que de manera natural demandan más y más bienes y servicios.
Estas empresas no sólo se ven favorecidas por crecientes ventas sino también porque los avances tecnológicos, muchas veces desarrolladas por ellas mismas, disminuyen sus costos de producción, lo que incrementa sus utilidades. Es claro que siempre surgirán eventos complicados que impacten el desempeño de los mercados en el corto plazo, algunos de ellos suelen incluso ser catastróficos como guerras, tragedias naturales, atentados, etc., que causarán volatilidad o caídas en los precios de las empresas que cotizan en la Bolsa de Valores.
No obstante, es importante tener presente que históricamente los precios no sólo se recuperan con el tiempo, sino que siguen subiendo, generando rendimientos muy importantes para quienes fueron pacientes y disciplinados. En todo caso, las caídas deben de ser vistas como extraordinarias oportunidades para participar en el mercado con mejores costos y construir un patrimonio de manera más eficiente.
Hemos adelantado algunos factores de éxito en el mercado de valores como lo son la paciencia y un horizonte de inversión de largo plazo. Estos dos elementos son una condición necesaria pero no suficiente para construir un verdadero patrimonio. Se necesita ver el mercado de valores de una manera diferente; no es un casino, no es una cuestión de suerte, no se trata de hacer apuestas con la esperanza de que el destino o la suerte nos sonrían. Invertir en el mercado de valores demanda un proceso de inversión disciplinado, conocimiento y análisis. Todo esto nos permitirá diversificar un portafolio de manera inteligente y aprovechar plenamente la naturaleza alcista del mercado de valores.
La mejor forma de entender cómo invertir en el mercado de valores es pensar que nos haremos socios de los dueños y principales ejecutivos de las empresas en las que vamos a participar, en la parte proporcional de las acciones que compremos.
Si compramos acciones de Amazon nos convertimos automáticamente en socios de Jeff Bezo; si compramos acciones de Microsoft nos hacemos socios de Bill Gates y si compramos acciones de Facebook nos hacemos socios de Mark Zuckerberg. Por lo que nos estamos asociando con los principales empresarios del mundo que han demostrado ser altamente exitosos en sus respectivos negocios, y seremos partícipes del crecimiento de estas empresas, no solamente a través del pago de dividendo sino también de las plusvalías que registre el precio de sus acciones ante una perspectiva altamente positiva de sus empresas.
Así que invertir en el mercado de valores no se trata simplemente de comprar papeles listados sino empresas. Con esta visión empresarial, es evidente que debemos ser muy cuidadosos con las compañías con las que nos queremos asociar; dicho de otra manera, el verdadero riesgo que existe al participar en el mercado de valores es asociarse con empresas que no conocemos y que eventualmente pueden dar sorpresas desagradables en sus reportes financieros.
Cuando se va a comprar un auto se investigan aspectos fundamentales como cuántos kilómetros tiene recorridos, cuál es el estado del motor o el uso de las llantas; de manera similar, si se piensa adquirir una casa, se tiene que hacer un análisis detallado del inmueble. Pues bien, para ser exitoso en el mercado de valores se debe analizar una serie de variables financieras, de manera tal que el proceso de selección nos permita dormir tranquilos sabiendo que nos vamos a asociar con empresas sólidas y con excelentes perspectivas de crecimiento.
Algunos elementos a considerar cuando se invierte en Bolsa son: a) que nos asociemos con empresas rentables, b) que tengan una buena administración, c) que cuenten con una perspectiva alentadora en cuanto a generación de efectivo, d) que cuenten con un up side superior al mercado, considerando el precio objetivo que le asignan los especialistas del sector, y e) que tengan sólidos indicadores financieros, tales como apalancamiento, liquidez, etc. Si se cuida la calidad fundamental de las empresas con las que nos asociamos, aumentan significativamente las probabilidades de alcanzar los objetivos financieros que los inversionistas se han fijado y disminuye el riesgo de los portafolios.
Hoy las condiciones para construir un patrimonio son excelentes, sobre todo considerando aquellos países en los que el mercado accionario tiene perspectivas muy alentadoras por los esfuerzos que han realizado para minimizar el impacto de la pandemia como es el caso de Estados Unidos.
De hecho, existe un amplio consenso en el sentido de que el optimismo respecto del desempeño de la economía estadounidense da sustento a la idea de que los índices accionarios se encuentran en terreno de un bull market, es decir, que mantendrán una tendencia alcista en los siguientes doce meses.
Los elementos que sustentan este escenario de oportunidad inigualable en el mercado bursátil de Estados Unidos son: 1) tasas de interés cercanas a cero por ciento, 2) la aplicación acelerada de la vacuna contra el COVID-19, 3) la instrumentación de fuertes programas de estímulo a los consumidores, 4) un mayor dinamismo económico derivado de los tres puntos anteriores, y 5) mayores ventas y ganancias empresariales.
Si este marco macroeconómico se adereza con un proceso disciplinado de diversificación basado en la calidad fundamental de las empresas con las que nos asociamos, entonces estamos frente a la posibilidad de construir un portafolio de inversión que nos permita aumentar significativamente nuestro patrimonio en el largo plazo.
Cuando pienses en acrecentar tu patrimonio considera que la mejor alternativa es el mercado accionario, visto éste como el vehículo ideal para asociarte con los mejores empresarios del planeta. Así que no compres papeles en la Bolsa de Valores, compra empresas.
También te puede interesar: ¡No compres casa!