Apenas ayer en la mañana se anunció que varios de los programas sociales de la actual administración sufrieron robos que ascienden a 20 millones de pesos. Para el monto que maneja este gobierno, en el rubro puede parecer que no es una cantidad significativa, pero indica un aspecto que hemos insistido mucho acerca de la seguridad pública en México: no entendemos bien a la delincuencia.
En el momento en que el gobierno federal anunció una serie de apoyos económicos directos, también el criminal recibió la noticia de que muchas y muchos mexicanos, jóvenes, adultos mayores, madres solteras, podrían contar con dinero en efectivo al que ellos podían acceder a través del robo.
Por eso, el mismo Ejecutivo también llegó a un acuerdo con los bancos que operan en el país para aceptar su plan de bancarizar a un número mayor del débil 17% de mexicanas y mexicanos que hoy cuentan con alguno de sus servicios. Y en un país de 125 millones de personas, eso representa un salto hacia la modernidad, al desarrollo y a un mercado que nunca ha existido en nuestra nación, además de la posibilidad de que miles no sean vulnerables al asalto, la extorsión y los fraudes.
No obstante, es importante tener a la vista que la delincuencia opera con base en oportunidades, vacíos y protección de malas autoridades, por lo que el hecho de encontrar un espacio en el robo a beneficiarios es sólo un intermedio hacia los crímenes que están a punto de explotar, los cometidos en el ciberespacio.
Porque debemos entender que los criminales son flexibles y de manera constante se actualizan en las diferentes formas en que pueden afectarnos. Si eso implica mudarse al sur del país o buscar un negocio estafando adultos mayores, se harán sin ninguna contemplación.
Pero, donde estará verdaderamente el dinero, como ayer precisamente recomendó la responsable de los programas sociales de la administración en turno, es en la bancarización de esos recursos. Hará que los intentos de robo o engaño bajen, sin embargo, pueden ampliarse como en ningún otro momento las posibilidades de obtener dinero fácil en la red.
De manera periódica los bancos han anunciado que se están preparando para este incremento en el número de mexicanos que accederá a una cuenta de ahorro y a una tarjeta de débito. Es una realidad que sus terminales con pin de seguridad y descuentos por usar la banca electrónica, anticipan que su capacidad será suficiente; la misma que, creo, empezarán a exhibir los criminales en Internet.
Cada avance que tengamos como sociedad debe ir acompañado de las medidas de prevención necesarias para que la delincuencia tenga el menor número de oportunidades posibles para actuar en nuestra contra.
Que exista una red de sucursales bancarias en cada población remota es una decisión correcta por donde se mire; si a esa infraestructura se le va a dar acceso a Internet, será una inversión sin precedentes, pero es fundamental que se planeen las acciones de seguridad y de educación financiera que protejan a los usuarios.
Lo mismo con el desarrollo de lugares que podrán contar con poder adquisitivo y en los que como sociedad debemos vigilar que las autoridades no vuelvan municipios (ejemplos sobran) donde por cada espacio público o librería, autorizan diez bares o chelerías. Nada en contra de la diversión mientras sea con responsabilidad y sin la corrupción e impunidad que ha afectado a tantos lugares de nuestra nación.