En la Ciudad de México el 15 de enero de 2012 el clima era frío lluvioso y poco propicio para celebrar una corrida de toros, la confirmación de alternativa de Angelino de Arriaga con el toro “Misionero” de la ganadería de Arroyo Zarco, fue bajo tormenta de agua, granizo y rayos, el toro con una gran voluntad de embestir, lo hacía a la muleta tersa del tlaxcalteca quién ejecutó muletazos bien toreados, pero que dadas las circunstancias, no había oportunidad de ir a más, la nobleza del negro bragado, es de destacarse.
El encierro de Arroyo Zarco es difícil de juzgar, por las circunstancias en las que se lidió, sólo comentar, que uno de los toros se partió el cuerno y fue sustituido por uno de La Punta, protestado por su escaso trapío, los de Fernando Pérez Salazar por el contrario, en ese renglón, intachables.
El que se impuso a las circunstancias fue Rafael Ortega quién además (con sus compañeros, subalternos, empresa y autoridades) de decidir seguir adelante con el festejo, tuvo la capacidad de obtener como premio a su torera actuación una oreja del primero de su lote, un precioso berrendo sardo, listón, calcetero y rabicano que se desplazó con alegría a la muleta.
Fernando Ochoa uso un terno blanco de pasamanería negra, con medias negras que llamaron la atención, desafortunadamente no pudo mostrar los avances que le hemos visto en sus actuaciones en otras plazas, lució desangelado. En La México el 22 de enero de 2012 toros de San Isidro para El Zapata, Castella y El Payo, esperamos que con mejor temperatura, ahí nos vemos.
