Con más de 162 mil defunciones por COVID-19, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se atrevió a decir que la pandemia está humanizando a la población. Su mensaje resulta incongruente con la falta de sensibilidad y fracasada estrategia que su administración ha implementado a fin de contener al virus SARS-CoV-2.
La jornada de ayer, el primer mandatario anunció que dio negativo a la prueba de antígeno del coronavirus. En un video grabado desde Palacio Nacional, expresó que se mantiene optimista y hasta aseguró que su fórmula ha dado resultados para “sacar adelante a México”.
“No sé ustedes, pero yo estoy notando que nos estamos humanizando más los mexicanos. Hay más fraternidad, más solidaridad. Estamos haciendo a un lado el egoísmo, individualismo, racismo, el clasismo, la discriminación, el odio, el rencor”, dijo el funcionario.
El discurso moralista del jefe del Ejecutivo demuestra que contrario a sus dichos, se mantiene muy alejado de la realidad mexicana. Incluso, parece que López Obrador forma parte de un mundo paralelo al actual, porque no alcanza a dimensionar la alta mortalidad, la severa crisis económica y la poca esperanza que tienen algunos mexicanos.
Optimismo de AMLO alza defunciones
Con una estrategia basada más en el optimismo que en la evidencia científica; por medio del levantamiento prematuro de la Jornada Nacional de Sana Distancia y medidas que en aras del “no autoritarismo”, pusieron en riesgo la vida de muchos, la autollamada Cuarta Transformación ha fracaso en la contención del virus SARS-CoV-2.
Desde la llegada de la COVID-19 a México, el presidente de la República puso de manifiesto su entusiasmo para enfrentar el problema sanitario. Su confianza llegó a tal grado que incluso desestimó la gravedad del asunto y recomendó “dar abrazos” a lo largo de la contingencia para “evitar pleitos”.
“Hay quien dice que por lo de coronavirus no hay que abrazarse. Pero hay que abrazarse, no pasa nada; así. Nada de confrontación, ni de pleitos”, apuntó el tabasqueño en la mañanera del 4 de marzo.
Sumado a su medida pacificadora, desde el 29 de abril del 2020, López Obrador advirtió que “se estaba aplanando la curva de contagios”. Hoy, casi un año después, los picos de infectados son constantes y ya se registran 1 millón 899 mil 820 casos acumulados de coronavirus.
Todavía, con más y más defunciones a la bolsa, hasta el pasado mes de noviembre —cuando México superó los 100 mil decesos— el primer mandatario negó la necesidad de cambiar su estrategia contra la COVID-19. Incluso, apuntó que quienes critican su plan únicamente lo hacen con fines políticos.
Optimismo de AMLO no ve crisis económica
En su mensaje de ayer, el líder de la autollamada Cuarta Transformación señaló que si en cuestión sanitaria se mantiene optimista, en el área económica más. Argumentó que el 2021 “pinta bien” y aseguró que en el mes de enero y los primeros días de febrero no se han perdido empleos.
Contrario a las declaraciones de López Obrador, HR Rating pronosticó una caída del 1 por ciento de la economía mexicana para el primer trimestre del año. A ello se le suman las manifestaciones de algunos gremios como los restauranteros, que advirtieron este jueves que el confinamiento todavía no les permite seguir adelante.
Lo anterior no es de extrañar, si se toma en cuenta que el mandatario tabasqueño siempre tiene “otros datos” con relación a la crisis actual del país. Tal fue el caso de cuando el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó que durante los primeros tres meses del 2020, México perdió un millón 886 mil empleos.
“Yo tengo información de que hay más oportunidades de trabajo en la actualidad, no se mide porque no todo lo está registrando el Seguro Social”, advirtió el funcionario el 17 de mayo.
El descaro de López Obrador siguió incrementando al grado de que el pasado 9 de noviembre aseguró que la crisis económica en México no se debió a la pandemia. A su decir, la caída financiera de la nación tiene como principal causa “el fracaso del modelo neoliberal”.
Así, con una estrategia más reactiva que propositiva; caídas financieras justificadas y optimismo pese a las defunciones en el país, ahora AMLO sale a decir que la COVID-19 humanizó más a la población. ¿Y la Cuarta Transformación para cuando reacciona?