El brutal aumento del dólar, la caída del petróleo y el recorte presupuestal, son factores determinantes para los despidos y baja de producción en el Canal 22, dice la Dirección. Ex trabajadores, sin embargo, denuncian despidos injustificados.
Ciudad de México (elsemanario.com).- El Canal 22 le ha dado mucho a los televidentes mexicanos; ha sido uno de los principales canales públicos nacionales encargado de la transmisión de expresiones culturales a través de su barra de programación. Sin ir más lejos, trascendió a la forma cotidiana y monótona de hacer televisión en el país.
Recientemente, por ejemplo, fue la única emisora en darle especial atención a los Juegos Paraolímipicos y a los Juegos Olímpicos de Invierno, ofreciendo un contenido diferente y fresco para los que decidieran sintonizar la programación.
En sus 22 años de existencia, el reconocido canal pasa por uno de sus peores momentos, en lo concerniente a los recortes de programación pero también a la denuncia de trabajadores del canal que han sido despedidos injustificadamente, según sus propias palabras.
Desde el 22 de julio, la televisora cultural ha difundido a través de la Subdirección General de Producción y Programación que se ha visto en la necesidad de reducir sus programas; ha disminuido su producción y adquisición de los mismos, debido a un recorte presupuestal, arriba del 50%, pues de 232 millones de pesos que se le asignaron en el 2013, en este año cuenta sólo con 166 millones.
Para ejemplificar más la situación, el año pasado el canal 22 entregaba 824 programas propios; este año apenas contará con 402. Todo comienza con el recorte presupuestal, que al mismo tiempo tiene como consecuencia la reducción del personal; por tanto, menos programas, dice el 22 en un boletín de prensa. Personal del área de Administración o de Noticias, han sido despedidos a causa de lo anterior; de igual manera, de las áreas del Órgano Interno de Control.
“Hay que remarcar que los lamentables despidos que afectan a las familias mexicanas también se están dando en la televisoras públicas (como la DGTVE) y en las privadas (como en Tv Azteca). El aumento en el costo del dólar ha sido particularmente negativo para las adquisiciones y reposición de material televisivo, así como en la producción y realización de nuevos proyectos. La caída en el mercado internacional del petróleo mexicano también nos ha afectado como ya ocurre en otras empresas nacionales”.
Sin embargo, voces que han salido de la televisora (hasta el momento, veinte periodistas, para ser más precisos) acusan despidos injustificados y argumentan que éstos, lejos de ser resultado del “recorte presupuestal”, más bien son resultado de las tendencias críticas de los que no convergen a la actual dirección.
“Gracias a su política de acoso y censura a la Dirección de Noticias hasta el momento ha salido la mitad del personal que integraba el área principios de 2015; y de continuar su irrefrenable impunidad terminará por desvertebrar la política editorial del Canal 22”.
Los ex integrantes del canal, además, aseguran que ese recorte del que la Dirección del Canal se vale para justificar la baja en la producción y los despidos, es en realidad un pretexto, pues el mismo se ejercerá hasta el 2016:
“No es de este año, no hay razón para ejercerlos este año y mucho menos contra gente que no tiene contratos, sino que forma parte de la estructura del canal”.
Es lamentable que un medio que se ha apegado a la cultura por 22 años, sufra recortes presupuestales de esta magnitud, sin importar que sea hoy o el próximo año cuando se lleven a cabo.
La tónica que ha seguido el canal cultural, sin duda, contribuyó a la creación de una nueva figura que sobrepasa la del espectador y consumidor; ayudó a la conformación de mentes críticas, que si bien no obtuvieron todo eso del 22, al menos lograron concretar una base con la cual seguir buscando adentrarse a los temas culturales del país.
Diría Julio Patán, en su columna Malos Modos:
“El problema de fondo, al margen del director en turno, es el modelo en que se asienta la institución. ¿Qué pasa con el 22 que no pasa con la BBC?… que sufre un millón de candados normativos para hacerse de recursos por la vía que sea —patrocinios, publicidad, intercambios. Y pasa que carga con la muy mexicana piraña sindical, prendida a la yugular del presupuesto”.
El Canal 22, junto con el Canal 11, son estandartes de una televisión diferente en la barra de opciones públicas que tiene la pantalla chica mexicana. Son, sin ir más lejos, expresiones contundentes de vitalidad para que la niñez y juventud, que así lo decida, pueda retacarse los ojos y oídos con programas saludables que se salgan de lo convencional que nos llegan a ofrecer otros medios.
