El secretario de Energía Pedro Joaquín Coldwell fue denunciado ante la Secretaría de la Función Pública, luego de que la bancada del PRD descubriera que el funcionario federal mantiene junto a su familia, contratos con Pemex.
Ciudad de México.- El pasado 20 de mayo la senadora perredista Dolores Padierna anunció que, mientras revisaban los estados financieros de Pemex, descubrieron irregularidades por parte de Pedro Joaquín Coldwell (secretario de Energía), quien en el supuesto de violar la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos tiene el 60 por ciento de las acciones de Servicio Cozumel S.A. de C.V., localizada en Cozumel; el 40 por ciento de las acciones de la Planta de Combustibles Cozumel S.A. de C.V., constituida el primero de febrero de 1994; el 40 por ciento de las acciones de Gasolineras y Servicios Juárez S.A. de C.V. constituida el 14 de diciembre de 1995, el 40 por ciento restante es de su padre Fausto Joaquín Ibarra y el 20 por ciento restante es de su sobrino Ignacio Ruiz Joaquín. Cabe señalar también que en la primera empresa: el 60 por ciento de las acciones es de él, pero el otro 40 por ciento es de sus dos hijos: Pedro Oscar Joaquín del Delbouis y Nassim Joaquín Delbouis con 20 por ciento cada uno.
Tras ese desglose que ofreció Padierna el pasado martes, a una semana de estos hechos dados a conocer a medios de comunicación, hoy junto al senador perredista Miguel Ángel Barbosa, entregaron a la Secretaría de la Función Pública un documento jurídico sobre el conflicto de interés
La denuncia presentada ante el órgano burocrático, es que de acuerdo a declaraciones patrimoniales que Coldwell ha hecho en sus diferentes cargos, se demostraron presuntas irregularidades que buscarán comprobar como faltas administrativas, políticas, “inclusive posibles faltas en materia penal”.
De acuerdo a Jesús González Uxmal, abogado que junto al grupo parlamentario está llevando el caso, aseguró que Coldwell “domina en la isla de Cozumel todo el comercio de gasolinas y combustibles, para uso terrestre y para uso marítimo, esto le impedía, conforme a la Ley de Responsabilidades, el asumir ese cargo (secretario de Energía) en orden a manejar la energía en todo el país.
Pese a las irregularidades denunciadas por la fracción perredista de senadores en contra de Coldwell, el gobierno federal aseguró que no hay tal conflicto de interés, al tratarse de participación accionaria que operaba antes de asumir la Secretaría.
“Tenemos un recurso, irnos al amparo contra esa resolución, entonces será el Poder Judicial Federal el que resuelva y de ser flagrante y burla la maniobra de la Secretaría de la Función Pública, de eximir indebidamente al señor Coldwell de una responsabilidad en la administración pública, entonces podremos someter al señor Coldwell a un juicio político ante el Congreso de la Unión y por ser, entonces, competente en esa caso ya el Congreso”, advirtió González.
De acuerdo a Padierna, debido a que se avecina el debate de las Leyes Secundarias en materia de Reforma Energética, en las cuales se le ha dado facultades excesivas, centralistas, un poder enorme a la Secretaría de Energía, que va a intervenir prácticamente en todo el proceso de nuestras dos principales industrias en México, se estará facultando a la Secretaría de una serie crucial de responsabilidades.
-Energía va a autorizar todo el proceso de transformación de los hidrocarburos, en los cuales se inscribe el conflicto de interés, porque las gasolinas provienen de un proceso de transformación del petróleo crudo y él va a ser juez y parte en todo este proceso.
-Autorizará contratos, franquicias y concesiones, permisos (…) se convierte en Juez y parte, puede influir su función pública, como servidor público, como secretario de Estado en conflicto de interés, dado que su familia, él mismo poseen empresas contratistas de Pemex, siendo él a su vez, presidente del Consejo de Administración de Pemex.
