El nuevo etiquetado no atiende a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, promueve el consumo de 90 gramos de azúcar, lo que representa un riesgo a la salud, aunado a ello, el etiquetado no es entendible.
Ciudad de México (elsemanario.com).- Luego de las declaraciones del subsecretario de Prevención a la Salud, el doctor Pablo Kuri, en el que el 21 de marzo pasado anunció que México sería el primer país en atender las recomendaciones sobre el consumo máximo de azúcar presentadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que indican que no deben ingerirse más de 50 gramos de azúcar al día y que, para proteger la salud, no deberían ser más de 25 gramos.
Sin embargo, la Secretaría de Salud no cumplió su compromiso al establecer un etiquetado que promueve el consumo de 90 gramos de azúcar, lo que representa un grave riesgo a la salud de la población.
Se muestran las contradicciones de la autoridad al sostener un etiquetado que representa un riesgo a la salud, se presentan las declaraciones del comisionado federal de COFEPRIS, Mikel Arriola, en el que ante las críticas contra el etiquetado anunció que ya no se establecería el consumo de azúcar como una recomendación. Para ello anunció que en el etiquetado se modificaría el concepto de “% de nutrimentos diarios recomendados” y que solamente quedaría como “% de nutrimentos diarios”.
Con ello pretendía deslindarse del hecho de recomendar una ingesta de 90 gramos de azúcar al día. Sin embargo, como es lógico y se demuestra en video, los consumidores siguen entendiendo que el concepto “% de nutrimentos diarios” se refiere a una recomendación de ingesta.
En este contexto, marcas como Coca-Cola México, anunciaron la incorporación de sus productos las nuevas medidas de etiquetado frontal nutrimental, conforme a lo establecido por las autoridades sanitarias. Francisco Crespo, presidente de la empresa, reconoció al gobierno por las reformas impulsadas en materia de etiquetado y publicidad de alimentos y bebidas no alcohólicas.
Coca-Cola se presenta como pionera en la industria, al establecer de manera voluntaria un etiquetado que permita a las personas saber qué porcentaje de ingesta calórica diaria recomendada representa cada bebida, la nueva regulación establece que se debe incluir en el frente de la etiqueta información por envase sobre grasa saturada, otras grasas, azúcares totales, sodio y energía, independiendo el tamaño del empaque.
“Es el mismo etiquetado nada más lo cambiaron y lo hicieron todavía más complejo, porque antes por ejemplo azúcar se daba en gramos y ahora se da en calorías, en una encuesta nacional que nosotros desarrollamos señala que la gente no entiende nada de calorías, internacionalmente se ha visto que no sirve de nada”, señala Alejandro Calvillo, director del Poder del Consumidor.
Por María Navarro.
