El pasado 23 de diciembre del 2020, arribó a México el primer lote de uno de los instrumentos electorales más eficientes para este año: la vacuna contra la COVID-19. Mientras los miembros de la autollamada Cuarta Transformación aplaudieron las primeras 3 mil dosis de la preparación de Pfizer/BioNtech, gobiernos e integrantes de la oposición no tardaron en reclamar el reducido número o la opacidad en la estrategia en materia. Pero, ¿y la población?, ¿dónde quedaron las ya más de 130 mil pérdidas humanas?
Emilio Vizarretea Rosales, Licenciado en Ciencia Política y Doctor en Teoría Crítica, expresó que luego del 6 de junio, difícilmente seguirá con intensidad el proceso de vacunación para prevenir el virus SARS-CoV-2. Esto se torna peligroso si se toma en cuenta que a casi un mes de que llegó el primer cargamento de vacunas todavía no se llega al millón de personas beneficiadas —329 mil 983 hasta este 14 de enero—, cuando México tiene una población cercana a los 130 millones de habitantes.
En una entrevista concedida a El Semanario, el también profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), apuntó que en este momento, la vacuna es un instrumento muy atractivo para el electorado. En este sentido, figuras políticas tanto en turno como de bandos opuestos, intentan tomarla de bandera, aunque esto incluya el engaño a la gente.
“El interés que podrían tener los actores luego de las elecciones, sobre todo los que andan en el proceso político, va a disminuir. En primer lugar, el Gobierno”, apuntó el docente.
Y es que efectivamente, además de la promoción diaria que le da el presidente Andrés Manuel López Obrador a la vacunación en México, los partidos políticos han aprovechado el suceso ya sea a favor o en contra. Uno de los más claros es Movimiento Regeneración Nacional (Morena), quien informó que donará la mitad de su presupuesto del 2021 para la compra de vacunas, pero critica a otras instituciones por no hacerlo.
A lo anterior se suma, el anuncio del primer mandatario sobre la participación de los llamados “servidores de la nación” en las campañas de vacunación antiCovdi-19. Aunque el jefe del Ejecutivo aseguró que la medida no tiene fines electorales, las críticas se hicieron presentes.
Como era de esperarse, los grupos de oposición no se han quedado callados. Incluso, este 13 de enero, Marko Cortés Mendoza, dirigente del PAN, Alejandro Moreno Cárdenas del PRI y Jesús Zambrano Grijalva del PRD, pidieron al Gobierno Federal el no uso electoral de la vacuna. Todo lo contrario, exigieron estrategias transparentes y criticaron las medidas tomadas hasta el momento en torno a la pandemia.
Sin embargo, la guerra de dichos y hechos no es de extrañarse. Emilio Vizarretea expresó que actualmente todos los partidos y candidatos buscan ganar terreno en el próximo proceso electoral, sin importar las consecuencias. Al respecto, agregó que si la vacuna es un factor que inclina la balanza a favor de una fuerza política, sin duda alguna, será tomada.
“Todos los partidos políticos y los candidatos tienen una meta: ganar ¿Cómo? como sea y si la vacuna se vuelve un factor de peso que inclina la balanza del elector a su favor, tengo usted por seguro que lo van a usar, aunque mientan”, aseguró el politólogo.
De acuerdo con Vizarretea, el actual no es un fenómeno nuevo, ya que el uso de las necesidades es una constante en los procesos electorales. El Doctor puso como ejemplo las promesas incumplidas en los comicios del 2018 sobre la reconstrucción y los apoyo por los sismos de septiembre del año 2017.
“Te voy a resolver el problema, te daré esto, te daré una despensa. Son viejas prácticas de todos los partidos”, continuó el Doctor.
Vacuna en la ley de la oferta y la demanda
Pese a las ya 137 mil 916 defunciones confirmadas, para el Doctor Emilio Vizarretea la vacuna contra la COVID-19, pronto entrará a la Ley de la oferta y la demanda. De dicha forma, comentó que si el número de dosis es reducido, lo más seguro es que se genere mercado negro y actos de corrupción.
Con base en las declaraciones de Rosales, hasta el momento el remedio presente en México contra el coronavirus se ha convertido en un bien cambiable. Incluso, advirtió que algunos actores políticos la tratan como parte de su propiedad.
En cuanto a la centralización de López Obrador sobre el plan de vacunación, el especialista explicó que se trata de un ejercicio “muy personalizado del poder”. Advirtió que ha llegado al punto de no compartir beneficios que son públicos al nacer de los recursos e impuestos de los mexicanos.
“No son recursos de él, ni de su partido, ni de su gobierno eso se está pagando con los recursos e impuestos de todos los mexicanos”, agregó el politólogo.
Por si esto fuera poco, el profesor de la máxima casa de estudios resaltó que no ha sido efectivo el Plan Nacional de Vacunación. Explicó que no basta con que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) traslade y entregue las dosis a los distintos estados de la República. Todo lo contrario, comentó que se necesita una logística basada en la información y datos duros de la población mexicana.
“Debemos pensar en 130 millones de personas, es decir, 130 millones de dosis. En caso de que se requiera doble dosis, serían 260 millones”, dijo Vizarretea.
De acuerdo con el Licenciado en Ciencia Política, independientemente de que toda la población decida o no, aplicarse la vacuna, es obligación del Gobierno, cumplir con la cantidad requerida para cada mexicano. Alertó que se trata de una responsabilidad institucional que necesita ser cumplida.
Pese a vacuna, sexenio quedará marcado por pérdidas humanas
Vizarretea Rosales explicó que utilizar la vacuna contra COVID-19 como bandera, puede ser una espada de dos filos para la autollamada Cuarta Transformación. Esto, sobre todo porque las cifras de contagios y defunciones de la enfermedad quedarán como marca del sexenio.
El Doctor en Teoría Crítica hizo énfasis en que actualmente ya quedó rebasado cualquier pronóstico emitido por las autoridades sanitarias con relación al impacto de la pandemia. Tan es así, que este jueves 14 de enero, México volvió a romper el récord de contagios en un día con 16 mil 468 nuevas infecciones —1 millón 588 mil 369 casos positivos acumulados—.
Sólo basta recordar el famoso “escenario catastrófico” de 60 mil pérdidas humanas que anunció Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, en junio del 2020. O todas esas ocasiones en las que López Obrador aseguró tener controlada la pandemia con el número de fallecimientos al alza.
Ante este escenario, para Vizarretea, de una u otra manera, quedará socavada la credibilidad y confianza en la actual administración. Agregó que es insostenible jugar con las vidas humanas y que los actores políticos lo están haciendo con la existencia de los mexicanos.
Por otro lado, el profesor de la UNAM puso mucho interés en recalcar que la vacuna no es la solución para la COVID-19. Precisamente por ello, advirtió que con todo y la repartición de dosis, es necesario continuar con las medidas de higiene y cuidado.
Rosales criticó que sean las mismas autoridades las que falten a los protocolos sanitarios. En este sentido, dijo que la población recibe un doble discurso donde le piden que se quede en casa, pero los funcionarios van a la playa o lo exhortan a usar cubrebocas, cuando ni el propio presidente lo hace.
“El presidente se cuida, tiene un hospital en Palacio Nacional, lo están checando cada hora o cada dos, pero eso no ocurre con todos los mexicanos”, comentó el docente.
Finalmente, el Doctor Emilio Vizarretea Rosales advirtió que independientemente de que llegue la vacuna a cada rincón del país, la población no puede sujetarse a la actuación del Gobierno. Recalcó que medidas como la sana distancia y la limpieza constante deben ser acciones de todos los días.
Primero hay que dejar que sucedan las cosas, sin embargo, ya el presidente les ha callado la boca no con represión ni con chayote, con hechos, en un entorno de recesión mundial, no por la pandemia, sino por los bancos en quiebra, con bolsas de valores con acciones infladas justo como son Facebook, Twitter, Intel, Google; con una catástrofe de derivados similar a las de 2003 y 2008; era más que obvio que el sistema económico reventaría, y culpar a la pandemia les vino como regalo divino. Recordemos a Felipe el oscuro, justo para estás alturas, ya había pedido un multimillonario préstamo para hospitales que nunca se puso la primera piedra, y actualmente, más de la mitad de los hospitales que se construyeron en el sexenio de Peña Nieto, están abandonados y en ruinas, lo peor de ello, es que nunca se ignauguraron, Videgaray y pela lis olvidaron desde el momento en que se construyeron, solo fueron un instrumento de corrupción para desviar dinero; pero de ello no se habla, porque en su momento, las voluntades fueron compradas junto con el silencio, por ello, pregunto; si lo que han dicho antes sobre el actual gobierno no han sido más que mentiras y xenofobia, ¿Con que autoridad moral pretendan que la gente les crea?
Ni siquiera creo que mi comentario pase la moderación (censura editorial), es increíble el odio, el racismo, el antimexicanismo, el clasismo con el que supuestos reporteros, pseudomédicos y demás farsantes declaran, justo porque no pueden seguir robando y bebiendo directo de la ubre del presupuesto gubernamental, odian justo a la gente a quien debieran servir, a aquellos que pagaron sus impuestos y hasta sus carreras, a los pobres que en un refresco y un Gansito, que es lo único que pueden comprar para seguir trabajando en la obra, pagan más de la mitad del valor de los productos en impuestos, y el de clase media baja que se compró una carcacha para poder tener un modesto negocio, paga más de la mitad de sus ingresos en IVA e ISR, y el valor de la gasolina la mayor parte también son impuestos, mientras los Salinas Pliego, los Azcárraga y muchos otros no pagan nada, defraudan además al pueblo con teletones, deducen lo que no pagan, y reciben dinero del fisco que nunca pagaron. Dejemos que los hechos de este gobierno hablen por si mismos, en vez de recibir veneno textual y audiovisual, y que los sinvergüenzas que escriben y declaran en fraudulentas publicaciones como ésta, de un supuesto funcionario y una falsa reportera (porque los de verdad dicen la verdad); sigan siendo sinvergüenzas, porque cuando los hechos los desmientan, resultará entonces que no dijeron ni escribieron nada, que se les estarán levantando falsos.