Pieza clave del Plan de Seguridad del gobierno entrante, la Guardia Nacional sería un cuerpo que estaría integrado por elementos del Ejército, la Marina Armada y la Policía Federal.
Ha sido un largo trayecto desde las elecciones del pasado 1 de julio hasta este momento.
El ganador de la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador, rompió los protocolos habituales y lejos de mantener un perfil bajo hasta la toma de protesta, ha sido un rostro constante en los medios de comunicación y ha impulsado movimientos sumamente importantes como la cancelación del NAIM. En suma, pareciera que Obrador ha gobernado como presidente de México.
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A diez días de la ceremonia de toma de protesta, el presidente electo ha ofrecido una serie de importantes entrevistas en los que ha dejado claro la ruta que seguirá su administración. En una conversación con Ciro Gómez Leyva, Obrador adelantó que la conformación de la Guardia Nacional no se detendrá.
No hay marcha atrás
Pieza clave del Plan de Seguridad de la nueva administración, la Guardia Nacional sería un cuerpo que estaría integrado por elementos del Ejército, la Marina Armada y la Policía Federal.
El proyecto ha sido duramente criticado por la oposición y por organizaciones sociales, quienes advierten que existe el riesgo de militarizar la Guardia Nacional y que se perpetúen los abusos a los derechos humanos en el país.
Al respecto, Obrador, enfático, indicó que:
“No puedo garantizar la paz de los mexicanos si no llevamos la reforma constitucional para crear una Guardia Nacional. Hay un grave problema de inseguridad en el país. El sistema de seguridad del Estado, las policías, es un desastre”, precisó Obrador.
En cuanto a la inconformidad de colectivos, organizaciones de derechos humanos y actores sociales, el presidente electo recalcó que no va a detener el proyecto, pero recalcó que su gobierno no silenciará las voces críticas.
“No la voy a detener, con todo respeto. Además, ellos tienen sus libertades a salvo para expresarse, manifestarse, respeto el derecho a disentir pero tengo una responsabilidad y no puedo garantizar la paz y la tranquilidad para los mexicanos si no llevamos a cabo esa reforma constitucional”, señaló López Obrador.
Cabe recordar también que apenas este martes, 136 organizaciones ciudadanas, así como más de 500 políticos y sociales, compartieron un comunicado en el que hacen un llamado de manera energética y urgente al presidente electo para suspender un proceso legislativo con el que se llevaría a cabo la reforma constitucional.