Los números no bajan. Los contagios y las muertes por COVID-19 en México siguen en aumento y actualmente hay 10 estados en semáforo rojo, cantidad que no se veía desde mayo. Esto no es más que un reflejo de diversos problemas que el país ya tiene años arrastrando, opinaron dos investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN), en entrevista con El Semanario.
La doctora Claudia Guadalupe Benítez Cardoza es docente de la Sección de Estudios de Posgrado e Investigación (SEPI) y la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía (ENMH) y el doctor José Luis Vique Sánchez es egresado de la ENMH y actual profesor e investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC). Ambos se encuentran trabajando en un fármaco que impida la entrada del SARS-CoV-2 al cuerpo humano.
Los dos opinan que el principal obstáculo de México radica en que gran parte de la población no sigue las medidas de prevención. Aunado a la presencia de nuevas mutaciones del virus, que pueden ser más contagiosas, la situación es grave. México es el cuarto país con más muertes a nivel mundial, con hospitales saturados especialmente en la Ciudad de México, donde sólo hay un 10% de camas generales disponibles. A nivel nacional, hubo 20 mil 548 nuevos contagios en el último día y los números no disminuyen.
“Podemos ver que siguen haciendo estas ‘covifiestas’, ‘covireuniones’ y todo eso”, comenta José Luis. “También es algo del comportamiento social. Así puedan abrir otros 10 hospitales, si la gente sigue sin aislarse, sin usar cubrebocas, sin tomar las prevenciones, se va a seguir propagando la infección viral”.
Por otro lado, ante la saturación hospitalaria, los especialistas coinciden que México no estaba listo para enfrentar una situación como la actual. “El sector salud en México no es que estuviera muy bien preparado. No era algo nuevo, ya tenía mucho tiempo con necesidades de médicos”, asegura José Luis. “Ha habido un descuido por décadas del sistema de salud, no es algo reciente”, coincide Claudia. “Actualmente falta mucho personal, no sólo los insumos físicos. Mucho personal ha perdido la vida, entonces eso merma los servicios”.
La especialista considera que la pandemia sacó a la superficie otros conflictos de México. “Este tipo de problemas que estamos viviendo, ponen en evidencia, por un lado, la desigualdad social que tiene nuestro país. Desafortunadamente mucha gente tiene que salir a trabajar, porque el día que no trabaja, no tiene ingresos y no puede llevar el sustento a su familia. En ese sentido, es difícil mantener la contingencia con toda la gente en casa”.
“Yo vi las escenas de cómo estaban los tianguis, la venta de juguetes ahora el cinco de enero, cómo andaba la gente en aglomeraciones muy grandes”, comenta Claudia. “Yo entiendo que la economía es muy importante, que la economía se tiene que reactivar, los negocios tienen que trabajar. Entiendo que la gente tiene que seguir alimentándose y, por lo tanto, ganando dinero. Pero yo creo que debería haber otras formas de organizarnos para evitar justamente estas aglomeraciones tan grandes en lugares comerciales”.
Por otro lado, refiriéndose a las personas que conscientemente deciden no atender las precauciones, consideran se trata de un problema social que abarca desde la “falta de confianza en las autoridades” hasta la “necedad”. “Hay gente que por voluntad no atiende las recomendaciones, por no sé qué tipo de ideas”, comenta Claudia. “Muchos no creen en la infección o creen que es algo allá, lejano, no nos va a pasar familiarmente, no nos va a llegar. O a veces nos sentimos que ya somos inmunes o pensamos que ya nos dio y ya no nos va a volver a dar”.
Por último, mencionan el hecho de que en México hay un alto índice de obesidad, que se asocia a enfermedades como hipertensión y diabetes, lo cual contribuye a complicaciones por COVID-19. La única salida, concluyen, está en prevenir y en que la vacunación avance, para que al menos haya menos casos graves y menos personas en los hospitales. Una vez normalizado esto, será momento de que el gobierno de México atienda las necesidades de su sociedad, para que no nos tomen por sorpresa, como ahora. Porque los virus, dicen los especialistas, seguirán llegando y hay que estar preparados.