Un paciente contagiado con lo que se podría tratar de la nueva cepa de COVID-19, detectada en Reino Unido, falleció en Nuevo León, informó el secretario de Salud del estado, Manuel de la O Cavazos.
Cavazos explicó que la muestra del paciente fue enviada desde el lunes al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), que en dos o tres días confirmará si el fallecido se contagió con la variante conocida como B1.1.7.
El Laboratorio Estatal de Biología Molecular, encontró una similitud del 96.3% con la variante británica, en la secuenciación del genoma viral del paciente fallecido.
El funcionario explicó que ya cuentan con una muestra de la esposa del hombre infectado y su hija, que vivía con ellos, así como su hijo y nuera, quienes ya presentan síntomas de COVID-19.
El paciente comenzó a sentir síntomas desde el pasado nueve de diciembre y tenía antecedentes de diabetes, hipertensión arterial y obesidad. Fue atendido en el hospital de Pemex, pero su salud se hizo más grave hasta fallecer.
El único caso confirmado de la nueva cepa se detectó en Tamaulipas, en una persona extranjera que llegó el 29 de diciembre de Ámsterdam. Cuatro pasajeros de ese vuelo, presentaron síntomas, dos dieron negativo y uno se señaló como “negativo indeterminado” de la nueva cepa.
Hasta el momento, se ha dicho que la variante B1.1.7 es más contagiosa, pero no existen pruebas de que sea más letal.