Un visón silvestre del estado de Utah, dio positivo a SARS-CoV-2, informó la Sociedad Internacional de Enfermedades Infecciosas. Este sería el primer animal salvaje en el que se detecta una infección confirmada del virus que desató la pandemia.
El visión infectado se descubrió tras una campaña de análisis de animales libres en la naturaleza, localizados en los alrededores de granjas peleteras, donde se detectaron brotes del nuevo coronavirus hasta antes del 30 de octubre.
Este caso, sin embargo, se considera un incidente aislado. “Actualmente no hay evidencias de que el SARS-CoV-2 (coronavirus que produce el COVID-19) esté circulando o se haya establecido en las poblaciones silvestres en el entorno de las granjas de visones infectadas”, explicó Thomas DeLiberto, biólogo subdirector del Centro Nacional de Investigación de la Fauna Silvestre de Fort Collins, quien participó en el estudio.
Para el análisis, se tomaron muestras de distintos tipos de animales silvestres y ninguno resultó positivo, salvo el visón americano antes mencionado. La secuencia genética del virus detectado es prácticamente idéntica a las encontradas en las granjas peleteras, por lo que los investigadores consideran un contagio directo.
Aunque ningún animal salvaje había sido diagnosticado, existen ya varios casos de animales domésticos o en cautiverio con el virus. Específicamente en México, se han detectado tres perros positivos, dos en la Ciudad de México y uno del Estado de México. Sin embargo, no se ha demostrado que sean capaces de transmitir la enfermedad a un humano.
Según algunas hipótesis, las similitudes del SARS-CoV-2 con el coronavirus de murciélagos, hacen pensar que tuvo un origen animal, aunque no se ha confirmado la primera vía de infección. A la fecha, se sabe que este virus entre humanos sólo se transmite de persona a persona.