Pese a las advertencias que han realizado Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s), el sector privado y grupos de oposición, la Cámara de Diputados aprobó en lo general, la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE). Es decir, la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador que pretende monopolizar el despacho de centrales eléctricas en la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Con 304 votos a favor, 179 en contra y 4 abstenciones, el decreto quedó aprobado en lo general. En este sentido, se pasó a la discusión de las 412 reservas realizadas por los legisladores.
Y es que el dictamen avalado por la Cámara Baja cambia el orden de prioridad para el despacho de energía en el país. Con ello, se privilegia a las hidroeléctricas de la CFE. Posteriormente, a las plantas nucleares, centrales geotérmicas de ciclo combinado y termoeléctricas de la empresa productiva del Estado.
De manera subordinada aparece el papel de las energías renovables como la eólica y la solar y ya al final las empresas privadas. En otras palabras, la Comisión está por encima de todo suministro del recurso en México.
Aunque el argumento del primer mandatario consiste en no aumentar el costo de la energía para los mexicanos, todo indica que su reforma ocasionará justamente lo contrario. No bastando eso, también implica un deterioro impresionante para el medio ambiente.
Reforma a la Industria Eléctrica amentarán costos de energía
Para empezar, es falsa la idea que López Obrador ha vendido sobre el problema de competencia entre la CFE y organismos privados —otra de las justificaciones de su iniciativa—. De acuerdo con Paolo Salerno, fundador de la firma en energía “Salernos y asociados”, la empresa productiva del Estado genera hasta el 70 por ciento de la energía eléctrica de México.
En segundo lugar, un fortalecimiento mayor a la CFE coarta la libre competencia y generará un incremento en el costo del suministro básico del recurso. ¿Cómo? de forma visible en el pago de los usuarios o bien, mediante subsidios.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) puso de manifiesto que las tarifas del suministro eléctrico pueden aumentar hasta en un 17 por ciento al año 2026. El organismo explicó que el encarecimiento quedará visible en el pago directo de los consumidores o deberá ser sostenido con los impuestos recaudados de la población. Esto último significaría un descuido en otras áreas y servicios.
Por medio del análisis “Para mejorar el sector eléctrico”, el CCE expuso a la Junta de Coordinación Política que el despacho con los nuevos criterios podría aumentar el suministro básico de energía en 15,826 millones de dólares. Esto en un periodo que vaya del 2022 al 2026.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) apuntó a la misma dirección. Resulta que según el sindicato patronal, utilizar combustibles contaminantes e ineficientes como los de la CFE es más costoso que hacer uso de energías renovables.
Asimismo, la Coparmex advirtió que la aprobación de la reforma de AMLO traería como consecuencia la falta de inversión y proyectos externos para el país. Tal situación es complicada si se toma en cuenta que México no está preparado para hacer autosuficiente en materia energética.
Reforma a la Industria Eléctrica mata el medio ambiente
Además de que la CFE ha demostrado su ineficiencia con los constantes apagones que ha enfrentado la República Mexicana en las últimas semanas, darle prioridad sobre las energías renovables representa un amenaza para el medio ambiente.
De acuerdo con la fundación Acciona, las fuentes de energía renovables se diferencian de los combustibles fósiles por su gran diversidad y abundancia. Además, no producen gases de infecto invernadero ni emisiones contaminantes.
Ahora bien, según los pronósticos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la participación de fuentes renovables en el suministro eléctrico global pasará del 26 por ciento en el 2018 al 44 por ciento en el 2040. Ante un panorama así, México no debe quedarse atrás.
Incluso, si el Gobierno Mexicano decide optar por dejar de lado las energías limpias, estaría violando acuerdos internacionales de los que forma parte. La Coparmex señaló que con la reforma de AMLO, el país ya no podría cumplir con la generación al 35 por ciento de fuentes renovables prometidas en el Acuerdo de Paris.
Aunque se enlisten las consecuencias de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, es muy probable que pase al Senado de la República, lo apruebe y luego, se publique en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Es inminente la urgencia que Andrés Manuel López Obrador tiene por fortalecer a la CFE, una empresa que contamina para fuera y respira corrupción para adentro.