Descubrimiento arqueológico

Misterio resuelto en Teotihuacan

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Investigadores arqueológicos lograron descifrar escritos antiguos encontrados en Teotihuacán, la ciudad prehispánica ícono en México, en la década de 1990.

Los enigmáticos gráficos en color rojo han sido analizados por expertos durante décadas por su enigmático sistema de escritura que floreció desde el año 100 a.C. hasta el 550 d.C.

De acuerdo con los expertos miembros del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), hay distintas teorías sobre el significado de los escritos. Algunos aseguran que pudieron haber sido utilizados para enseñar a escribir, representar nombres de ciudades subyugadas que pagaban tributo o ser signos en rituales para curar enfermedades.

Citado por la agencia Reuters, Joyce Marcus, una arqueóloga de la Universidad de Michigan, argumentó que “La escritura es rara en Teotihuacán, cuando sus ‘textos’ se comparan/contrastan con los de los sitios mayas.”

Por su parte, Christophe Helmke, un destacado estudioso del sistema de escritura de esa ciudad en la Universidad de Copenhague, involucrado en las investigaciones, indicó que una pintura mural descubierta en la década de 1960 en Teotihuacán muestra lo que parece ser un sacerdote sosteniendo un libro.

Según el académico, es probable que la escritura en la metrópoli se limitara sobre todo a sus libros, que difícilmente aparecerán por la velocidad del deterioro del papel o las pieles de animales utilizados por los escribas antiguos.

Teotihuacán, es una ciudad prehispánica que se ubica a unos 50 kilómetros al noreste de Ciudad de México, fue alguna vez considerada la mayor urbe de Mesoamérica, con una población de al menos 100 mil habitantes.

Se espera que el INAH publique un artículo académico sobre las investigaciones en 2021, pero no detalló cronograma ni fecha específica de publicación.

Un hallazgo que cambia la historia de la humanidad en América

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Hallazgos arqueológicos en Zacatecas modifican historia en América

Los recientes hallazgos arqueológicos en Zacatecas, México, presumen la presencia de humanos en cuevas desde hace 26 mil años, más antigua que lo que se creía.

Por años se creyó que la presencia de humanos en América se registró hace aproximadamente 15 millones de años; sin embargo, los recientes hallazgos arqueológicos en Zacatecas, México, presumen la presencia de especie humana en una cueva desde hace ya 26 mil 500 años, lo que modifica la creencia de la mayoría de los científicos sobre la migración en América del Norte.

Los esfuerzos científicos por conocer cuándo llegó el ser humano a América del Norte desde Asia, llevó a creer que la fecha aceptada por la mayor data de hace poco más de 15 millones de años o probablemente 17 mil, pero un estudio publicado el miércoles 22 de julio en la revista Nature muestra pruebas que tumban esa teoría.

Los científicos informaron sobre los artefactos hallados en una cueva en Zacatecas.

Ciprian Ardelean, de la Universidad Autónoma de Zacatecas y otros, señalan que hallaron herramientas de piedra y escombros de la fabricación de herramientas que dataron a 26 mil 500 años atrás. Algunos indicios permiten datarlos a 33 mil años atrás, pero son demasiado escasos para afirmarlo, dijo Ardelean.

Ardelean cree que la gente utilizaba la cueva como refugio temporario durante el invierno. Su equipo no pudo hallar ADN humano de la cueva.

Dillehay expuso que la fecha propuesta puede ser válida y que es necesario someterla a mayores estudios, pero opina que no tienen más de 20 mil años y probablemente caben en la banda de 15 mil a 18 mil años atrás.

Añadió que, si bien no pone en duda que algunos de los artefactos son de fabricación humana, esperaría ver otras pruebas de presencia humana en la cueva como fogatas, huesos chamuscados y restos quemados de plantas comestibles.

En otro estudio publicado por Nature, dos coautores del trabajo sobre la cueva presentaron un análisis estadístico de datos de otros sitios arqueológicos norteamericanos descubiertos anteriormente.

Indicaron que un sitio en Texas podría ser tan antiguo como la fecha propuesta para los artefactos de la cueva y otros dos en Pensilvania y Virginia podrían tener 20 mil años o más.

Dillehay, quien tampoco participó de este estudio, considera que los análisis destacan en exceso el extremo más antiguo de las bandas propuestas para los sitios.

Un descubrimiento maya de 10 mil años en Aktun Ha

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INAH descubre hogueras mayas en cenote de Quintana Roo

Con una antigüedad de 10 mil años las hogueras mayas fueron descubiertas por una la investigación subacuática en el cenote de Aktun Ha.

La investigación comprobó que cazadores-recolectores encendieron y utilizaron fuego en el lugar conocido como la Cámara de los Ancestros, formación ubicada en el sistema de cuevas del cenote Aktun Ha, en Quintana Roo.

Los resultados fueron publicados en el más reciente número de la revista “Geoarchaeology” y avalados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

A través de un comunicado, la institución destacó que así lo evidencian 14 hogueras prehistóricas, cuyas muestras –obtenidas entre 2017 y 2018– fueron sometidas a estudios de laboratorio: calentamiento controlado, petrografía, tafonomía, espectroscopía de resonancia magnética nuclear y datación por carbono 14, entre otros, que demostraron dos argumentos.

El primero, relativo a una antigüedad que oscila entre 10 mil 750 y 10 mil 250 años antes de la era actual, la temporalidad más antigua reportada para carbón con asociación humana en un cenote de la península, coincidente con el fin de la última glaciación, ocurrida en el transcurso del periodo Pleistoceno al Holoceno, explicó el arqueólogo Luis Alberto Martos López, adscrito a la Dirección de Estudios Arqueológicos (DEA) del INAH.

El segundo, y más relevante, es la confirmación de que dichas hogueras –algunas de las cuales alcanzaron temperaturas de 600 grados centígrados– tuvieron un origen antropogénico in situ, es decir, se descarta que los restos de carbón llegaran mediante la acción natural del agua tras el aumento del nivel del mar en la Tierra.

De esta manera, según los especialistas, estos resultados son fundamentales para entender el poblamiento del continente americano, y en particular de la península yucateca.

El proyecto fue autorizado por el Consejo de Arqueología del INAH y desarrollado bajo la coordinación de los investigadores Octavio del Río Lara y Rafael López Martínez, así como con la participación de Adriana Velázquez Morlet, quien en 2018 se desempeñaba como directora del Centro INAH Quintana Roo.

El investigador del INAH puntualizó que “la trascendencia de estos hallazgos es que nos ayudan a reconstruir la historia del fuego, de gran importancia para el estudio de la evolución y migración humana. Por otra parte, aparentemente, las cavernas de Naharon y Las Palmas fueron usadas con fines funerarios, mientras que Hoyo Negro parece haber sido un sitio para abastecimiento de agua. En este caso tenemos un espacio, aparentemente, usado como habitación y refugio”.

Con información de Notimex.

Cierra 2019 con descubrimiento arqueológico

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El INAH reveló un descubrimiento arqueológico maya en diciembre 2019. El palacio localizado en Kulubá, al este de México, era utilizado por la élite hace más de mil años.

Los vestigios materiales de una voluminosa construcción de entre 55 metros de largo, 15 de ancho y seis de altura, apuntan a que fue un palacio utilizado por la élite que habitó la comunidad maya de entre el año 600-900 después de Cristo (d.C.) y 850-1050.

El Instituto Nacional de Antropología (INAH) indicó que el descubrimiento arqueológico maya fue descubierto al oriente de la plaza principal del llamado “Grupo C” del asentamiento, mediante la liberación del basamento, las escalinatas y una crujía con pilastras, dijo el INAH en el comunicado.

“Estos trabajos son iniciales, apenas estamos rescatando una de las estructuras más voluminosas del sitio”, sostuvo en un video compartido por el INAH el arqueólogo Alfredo Barrera, quien destacó que actualmente trabajan en la localización de los muros y las escaleras del palacio, del que suponen tiene seis cámaras.

Kulubá se ubica cerca de la turística Cancún. El sitio maya tuvo una relación importante con las ciudades mayas Ek’Balam y, sobre todo, con Chichen Itzá, pues fue parte de su red de comercio y control territorial, de acuerdo con estudiosos.

El instituto trabaja en el estudio y recuperación del antiguo esplendor de este conjunto arquitectónico, uno de los tres que se estima contemplará, a mediano plazo, la visita pública de Kulubá.

Junto con este palacio, los expertos exploran y consolidan otras cuatro estructuras en la plaza central del “Grupo C”: un altar, dos vestigios de espacios de uso habitacional y una construcción redonda que, se cree, era un horno, según el comunicado.