Elecciones USA 2020

La mosca en el debate de Harris-Pence

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El pasado miércoles 7 de octubre de 2020 se dio el debate entre el vicepresidente Mike Pence y la candidata a la vicepresidencia y mancuerna de Joe Biden, la senadora Kamala Harris, en Salt Lake City, estado de Utah.

El puesto de vicepresidente ha adquirido importancia en los últimos tiempos, yo diría que desde que Al Gore fue candidato al puesto, en mancuerna con Bill Clinton, y atrajo todo el voto verde para el partido demócrata, logrando así ganar las elecciones.

Desde ese momento, los vicepresidentes trascienden las funciones que la Constitución les otorga, sobre todo la de sustituir al presidente en caso de muerte, enfermedad o incapacidad. En la presidencia moderna, el vicepresidente ha adquirido cada vez más funciones en materia de política exterior y ahora en los tiempos de pandemia, hasta de portavoz del manejo de la administración de la situación, entre otras actividades. Por estas razones y, en el contexto del contagio del presidente Trump de Covid-19, es que el debate vicepresidencial cobró mayor relevancia y expectación.

Además, tenía un atractivo suplementario, el enfrentamiento entre una mujer y un hombre, representantes ambos de la diversidad en la sociedad norteamericana actual, así como la diferencia generacional.

debate politico, Estados Unidos
Ilustración: Antoni Gutierrez-Rubi.

Portavoces de la polarización existente, Harris es un triunfo en sí mismo, ya que las candidatas a la vicepresidencia han sido pocas. Así que el peso sobre sus hombros en el debate era mucho. Harris, una jovenzuela de 55 años, con muchas ganas de sacar al presidente Trump y a Pence de la Casa Blanca, tiene un origen muy distinto al del vicepresidente. Hija de un padre jamaiquino y una madre de la India, migrantes, creció en una familia en la cual, la política era parte de la vida diaria. La madre le transmitió su pasión por el activismo político, sobre todo en el tema de los derechos civiles, y el padre, sus visiones de una economía más justa para superar las visiones colonialistas. En suma, una mujer que ha participado en política y entiende muy bien el multiculturalismo en Estados Unidos.

El vicepresidente Mike Pence, blanco, exgobernador de Indiana, de 61 años, al que llaman “el presidente en la sombra”, muy conservador, evangelista, al que la revista New Yorker describe como “una versión del presidente Trump con menores decibeles” (lo cual significa que no es tan agresivo, ni escandaloso en su forma de debatir), y que sobre todo se ha vuelto muy descarado.

El debate fue pobre en la aportación de ideas frescas con respecto a los temas. La mirada se fijó más bien en cómo se enfrentarían y en lo que los candidatos no respondieron. Para la senadora Harris fue la pregunta hecha por el vicepresidente, de si los demócratas ampliarían la Suprema Corte de Justicia o la pregunta de la moderadora sobre la salud de Joe Biden. El vicepresidente no respondió a preguntas como si había llegado a platicar con Trump sobre la cuestión de su inhabilitación por enfermedad o cómo veía el cambio climático. Ninguno de los dos se posicionó claramente frente a China.

Tampoco movieron mucho los sentimientos, al ser un debate más racional, con una moderadora que todo el tiempo llamaba al orden, cortando el enfrentamiento cuando mejor se ponía (es de suponer que después del desastre del anterior debate presidencial, los moderadores estaban nerviosos).

En una encuesta muy interesante del Pew Research Center[1] la pregunta no era a quién prefieres, si a la senadora Harris o al vicepresidente Pence, sino quién transmite mejor sentimientos cálidos o fríos (interesante planteamiento en tiempos en que el votante decide, al parecer, por lo que siente y no por lo que razona). Esta encuesta se llama feeling thermometer, y en la cual resultó que los encuestados tenían sentimientos fríos por ambos personajes. Aunque Pence ganaba en transmisión de frialdad por un 45% sobre 42% de Harris. En cuanto a los sentimientos cálidos, el vicepresidente Pence le gana en 30% sobre 21% de Harris.

La percepción de la senadora es que es una mujer fría, se refleja incluso con las mujeres entrevistadas, en las que un 29% la perciben como cálida frente a un 38% que la percibe fría.

Esto viene a cuento ya que sus actitudes en el debate deberían de cambiar esas percepciones. Una crítica a Harris fue que parecía sarcástica, frente a un Pence más en control y, al parecer, el sarcasmo no le gusta a la gente. Quizá por eso lo que más llamó la atención, el trending topic del debate fue la dichosa mosca que por unos minutos se acomodó en la cabeza del vicepresidente Pence, quien tampoco expresó ningún sentimiento al respecto, ni sorpresa, ni incomodidad, ni asco. Pero Harris tampoco… le dijo, “oiga, tiene una mosca en su cabeza”, los dos siguieron con su agenda de defensores de sus jefes y de posicionar las diferencias entre uno y otro en los temas importantes para la nación.


[1] Pew Research Center, 30 de septiembre de 2020.


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Trump, la reelección y las amenazas al T-MEC

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Elecciones USA 2020: Campaña de Trump inyecta incertidumbre al T-MEC

Se dice que en la guerra y en el amor todo se vale y este dicho parece ser una realidad en tiempos de campaña de cara a las elecciones USA 2020 donde el presidente Donald Trump busca mantenerse cuatro años más en el poder y para lograrlo hace uso de discursos que sólo inyectan incertidumbre.

A pesar de que México, Estados Unidos y Canadá concretaron un nuevo acuerdo comercial enmarcado en la normatividad del T-MEC que entró en vigor el 1 de julio, las decisiones que el gobierno estadounidense está tomando para congraciarse con miembros de distintos gremios en estados estratégicos para la reelección, inyectan incertidumbre en el cumplimiento de las reglas de juego.

Para el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), el gobierno de Donald Trump está incumpliendo en las reglas de juego y condena que la decisión de la Oficina del Representante Comercial en cuanto a exportaciones de origen mexicano de productos estacionales, incumplan con la normatividad del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

“Sin certidumbre disminuirá la capacidad del T-MEC para promover la inversión y la generación de empleos”, puntualizó.

El Consejo presidido por Bosco de la Vega recordó que durante las negociaciones del T-MEC se descartó la posibilidad de adoptar restricciones al comercio, así como de iniciar investigaciones en materia de antidumping o ampliar antisubsidios que consideren la estacionalidad en frutas y hortalizas.

El Gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Agricultura, ha expresado su completo apoyo y respaldo al sector agrícola y los productores nacionales.

A través de un comunicado, la Sader reiteró la importancia de respetar los compromisos adquiridos en el marco del T-MEC y en la Organización Mundial de Comercio (OMC), a fin de garantizar el libre comercio irrestricto entre las partes, la competitividad y la facilitación comercial.

“La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural reitera su compromiso de trabajo conjunto con los productores y las cadenas productivas nacionales, cuya labor es fundamental para el desarrollo económico y social de los mexicanos, en particular de las comunidades rurales,” indicó la dependencia federal.

Discurso reglamentario en tiempos electorales

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Elecciones USA 2020: regresan discursos de Trump contra latinos ¿Qué dice el presidente de México?

Las elecciones USA 2020 se acercan y en busca de la relección el presidente Trump retoma sus discursos contra migrantes y el muro fronterizo.

En 45 días se realizarán las elecciones USA 2020 y el presidente Donald Trump busca desesperadamente mejorar sus números en las encuestas para garantizar su permanencia en La Casa Blanca.

La estrategia es utilizar todas las herramientas posibles que lo lleven a congratularse con el electorado y regresa sus viejos discursos en contra de los latinos, la construcción de un muro fronterizo en la colindancia con México y añade la promesa de una vacuna contra la COVID-19 en medio de una de las peores crisis sanitarias por las que atraviesa el país.

De acuerdo con el libro de Michael Cohen “Disloyal: A Memoir,” fragmento recientemente publicado por The Washington Post, Donald Trump calificó de “estúpidos” a los latinos y afroamericanos, además de otros comentarios racistas y descalificativos que polariza la opinión pública.

Pero la información que Cohen recopila en su libro no cae de sorpresa. En su cuenta de Twitter el primer mandatario estadounidense dijo que México mandaba a Estados Unidos narcotraficantes, criminales y violadores y que por eso quería levantar un muro.

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Discurso electoral sin relevancia para México

Para el presidente Andrés Manuel López Obrador, los dichos de su homólogo estadounidense no ameritan sus comentaros, ya que pronunciarse sobre el tema sería poco prudente al ser emitidos en tiempos electorales.

“Hay que tomar en consideración que en cualquier parte del mundo, en México, en Brasil, en Francia, en el Reino Unido, en Estados Unidos, en Japón, cuando hay elecciones hay mayor manifestación de opiniones. Se encienden las pasiones, brota el entusiasmo, así es en todo el mundo.

“Estados Unidos en 45 días va a haber elecciones, imagínense cómo está de caliente ese asunto, ojalá y no pase a mayores pero como es legítimo los candidatos están expresándose, por eso lo más adecuado es esperarnos a que pasen las elecciones”, expresó al ser cuestionado durante La Mañanera de hoy.

¿Qué pasará si Trump gana la reelección?

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Elecciones USA 2020 qué pasaría si Donald Trump gana reelección en Estados Unidos

Las elecciones USA 2020 están a la vuelta de la esquina y el Presidente Donald Trump busca congraciarse con los votantes y permanecer cuatro años más en la Casa Blanca, pero ¿qué consecuencias tendría que ganara la reelección?

Las encuestas arrojan que si las elecciones en Estados Unidos fueran el día de hoy, Donald Trump no ganaría la reelección; sin embargo, en caso de que se diera una victoria a favor del republicano en las urnas la situación podría ser peor en términos generales.

“Pero ciertamente está en una situación peor en este punto de la que estaba en 2016 y ha sido mucho más difícil de manera general, y Dios nos ayude si volviera a ganar otra vez, pero pareciera ser el caso”, apuntó el Nobel de Economía, Paul Krugman, una charla virtual desde Nueva York en el marco de “Hay Festival Digital Querétaro 2020”.

Para el economista, la crisis generada por la pandemia del COVID-19 ha mostrado la ineficiencia del gobierno de Trump en el sector salud y generó daños permanentes en el sistema global.

Paul Krugman afirmó que la pandemia del COVID- 19 va a dejar muchos daños a largo plazo en las economías del mundo, lo que traerá consecuencias para las sociedades.

“El mensaje para nuestros tiempos, luego de que pensamos que teníamos varios temas separados: la democracia y la seguridad social, y ahora vemos que está en un solo tema y estamos en un gran peligro de perder las cosas que ya habíamos logrado. En estos momentos de crisis es cuando debemos de tratar de conservar la democracia y de traer más seguridad social en los próximos años. Estamos muy cerca de perderlo todo, espero que no sea el caso”, aseveró Krugman.

Plataformas tecnológicas y elecciones. ¿Se ha avanzado en eliminar la desinformación?

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Donald Trump dijo el 17 de agosto que sólo perderá las elecciones presidenciales este 3 de noviembre si hay un fraude electoral. ¿Cómo proteger la integridad de las elecciones si el propio presidente de Estados Unidos está sembrando dudas sobre sus resultados de antemano? Esto abre un gran hueco para la manipulación de la información y la publicidad falsa, generando inseguridad sobre el proceso electoral de Estados Unidos. Por supuesto, Trump no sería el primer instigador de esta manipulación de la información, pues desde hace años esto ya está ocurriendo por muchas vías en Internet, aunque cada vez con mayor sofisticación tecnológica y en forma más extensa.

Vivimos en una época en que nuestra opinión se forma de maneras muy diversas y estamos sometidos a un bombardeo diario de información, opiniones, publicidad, memes, bots, etcétera, mediante las redes sociales, que son más fáciles de usar para enviar mensajes falsos que los medios tradicionales de comunicación como periódicos impresos, la radio o la televisión. Las campañas de desinformación se están usando muy ampliamente por actores nacionales e internacionales para crear desconfianza y tensiones sociales.

Las visiones contrapuestas siempre han existido y expresarlas es parte de un sistema democrático, pero cuando prácticamente cada ciudadano que tiene acceso al Internet puede convertirse en un vocero de sus propias interpretaciones de la realidad e incluso puede difundir mentiras como si fueran ciertas, la capacidad de las personas comunes y corrientes para discernir qué está pasando y formarse una opinión informada se vuelve difícil. Todo ello se exacerba en este tiempo de pandemia en el cual, debido a la cuarentena y a la distancia social, dependemos más que nunca de nuestros artefactos digitales para interactuar y estar informados.

elecciones en pandemia
Imagen: Cottonbro.

Las enormes plataformas tecnológicas son el principal canal por el que se transmite la mayor parte de la información —verídica, manipulada o falsa—. De hecho, la opinión pública se está formando cada vez más a través de las redes sociales. En Estados Unidos el 95% de la población usaba Internet en 2019, mientras esa cifra era de 70.1% en México. Esto expone voluntaria o involuntariamente a esta población a asimilar información mediante las redes sociales.

Es por ello que Facebook, Google, Twitter y Microsoft y otras plataformas como Wikimedia se han estado reuniendo regularmente con funcionarios del F.B.I., de la Dirección de Inteligencia Nacional y del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos desde septiembre de 2019 en Silicon Valley con el fin de discutir cómo podrían tales plataformas ayudar a que las elecciones de noviembre de este año en ese país se lleven a cabo sin la interferencia externa que sufrieron en 2016, especialmente por parte de Rusia. Sin embargo, a pesar de la bondad de esta intención, estas negociaciones entre empresas y gobierno de Estados Unidos para limitar los efectos perniciosos de la diseminación de información distorsionada, antes de las próximas elecciones sólo tratan de llenar el gran vacío legal que existe sobre la materia.

¿Qué ha cambiado desde las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos para que haya más transparencia, menos interferencia de publicidad falsa en las redes y menos información alterada, en general? Hay un gran rezago en ese país en cuanto a la regulación sobre el manejo de la información y se ha avanzado muy lentamente respecto a lo que se tenía en 2016. Existen iniciativas de ley en el Congreso que son muy importantes, pero aún no están aprobadas. Una de éstas atañe al vacío que hay en la legislación que regula el financiamiento de la publicidad política en Estados Unidos que ha permitido a extranjeros usar el Internet para promover publicidad falsa sobre las elecciones en ese país. La ley mencionada sólo involucra a la radio y la televisión y no a las campañas vía Internet. De acuerdo al Honest Ads Act (o propuesta de ley sobre publicidad honesta) presentado en mayo de 2019, la publicidad política en línea requerirá, al igual que en el caso de los medios tradicionales mencionados, que aquellos que quieran comprar anuncios políticos por ese medio revelen su identidad y el lugar geográfico donde se encuentran, así como la identidad de quién pagó por ella. De aprobarse, esta nueva disposición tendrá que ser acatada por las grandes plataformas electrónicas como Facebook, Twitter, y Google, las cuales serán responsables de reunir y publicar la información sobre los que compran cualquier anuncio político que valga más de 500 dólares. En general, las plataformas han estado de acuerdo con estas disposiciones. De hecho, Facebook ha asumido estas nuevas normas desde mayo de 2018.

elecciones a traves de redes sociales
Imagen: The Tech Journal.

Existen otras iniciativas recientemente presentadas al Congreso de Estados Unidos que también tienen la intención de regular mejor el uso de la información manejada en línea. Entre éstas está el Algorithmic Accountability Act (2019) que pretende evitar que grandes compañías tecnológicas discriminen en forma automática, a través de la Inteligencia Artificial, a las personas que pueden observar cierto tipo de información o de anuncios (por ejemplo, pueden discriminar a las mujeres o personas de una determinada raza). También figuran la Iniciativa de ley DETOUR (2019) que prohibiría el uso de trucos engañosos por parte de las plataformas tecnológicas para obtener los datos personales de sus usuarios, y la Do Not Track Act (2019), iniciativa que reforzaría el derecho que ya existe de los usuarios de Internet a no ser rastreados por terceros para enviarles publicidad personalizada. Todas estas iniciativas tendrán efectos también en aspectos electorales en Estados Unidos.

La Unión Europea ha sido más proactiva que Estados Unidos en abordar los problemas de desinformación a través de las plataformas digitales. Les preocupa enormemente el que las nuevas tecnologías pueden ser usadas, …a través de las redes sociales, para diseminar desinformación a una escala, a una velocidad, con una precisión y con una direccionalidad sin precedentes, creando esferas de información personalizadas y convirtiéndose en cámaras de resonancia poderosas para campañas de desinformación. (Comisión Europea, 2018) (traducción propia). La Comisión Europea estableció un Código de Conducta sobre Desinformación (2018) para evitar los problema de la desinformación en Europa. Esta iniciativa fue seguida por un Código de Práctica sobre desinformación (2018), de autoregulación voluntaria, al que se adhirieron varias plataformas digitales (Facebook, Google and Twitter, Mozilla y más recientemente Microsoft y TikTok) y compañías de publicidad, mismas que tienen que dar informes periódicos sobre su avance en el control de la desinformación. Sin duda, los esfuerzos de la Comisión Europea son más articulados y más sistemáticos que los de Estados Unidos, pero todavía se apoyan en gran medida en la buena voluntad de los gigantes tecnológicos para acatar las provisiones mencionadas. Las leyes propiamente tales para forzar a las plataformas digitales a eliminar la desinformación es aún muy incompleta y tentativa.

hackeo de elecciones
Imagen: Zero Hedge.

Las plataformas se resisten o bien no son capaces de aplicar una política verdaderamente efectiva para asegurar que la información transmitida a través de ellas sea verídica porque, primero, les cuesta dinero renunciar a considerables ingresos por publicidad engañosa, segundo, porque necesitan grandes y costosos contingentes de “censores” que revisen los millones de comunicados y anuncios hechos por estas redes, que en muchos casos no están preparados para hacerlo y, tercero, porque los algoritmos que tienen para hacer la censura tampoco pueden hacerlo bien porque la tecnología de Inteligencia Artificial aún no está perfeccionada, es decir, no tienen la “sensibilidad” necesaria para hacer bien la selección. El resultado es que muchas veces se prohíbe la difusión inofensiva de mensajes o anuncios mientras se dejan pasar unos que verdaderamente sí son ofensivos, distorsionantes o violentos.

México tendrá elecciones federales el próximo junio de 2021, por lo que no puede dejar de afrontar los problemas arriba tratados. En México el uso de las redes sociales es cada vez más importante para la información de la población de cara a las elecciones. Para tratar de evitar la distorsión de la opinión pública mediante el uso engañoso de información y propaganda a través de redes sociales, el Instituto Nacional Electoral (INE) ha acordado con Facebook y Twitter combatir las noticias falsas (o fake news) y hacer transparente la compra de propaganda en las campañas de 2021.

México se verá favorecido por los avances hechos sobre el código de conducta de las plataformas como los realizados por Facebook, ya mencionados, ya que ésa es la red social más usada en este país. El Secretario Ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina, ha dicho recientemente: Hemos logrado buena comunicación con las plataformas para poder conocer quién compra, a qué costo y con qué propósito (es decir, si se trata de propaganda política) para poder incorporar la información a los dictámenes de fiscalización. Debido a esto puede esperarse —aunque no haya certeza completa— que habrá más transparencia sobre el origen de los anuncios que se pongan en línea que en 2018. De todas formas, es necesario desarrollar una opinión pública más informada, con mayores posibilidades de discernir qué de lo que observan en la web es verdadero y qué es falso y no quitar el dedo del renglón de lo que transmiten las múltiples vías de Internet. 


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Las COVID-elecciones 2020 en Estados Unidos

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El año 2020 parecía ser un año electoral en Estados Unidos normal. El partido demócrata debía elegir entre varios postulantes su candidato a la presidencia. En cambio, el Partido Republicano apoyaría al presidente Trump para la reelección.

Los comicios empezarían a tiempo con el calendario electoral y siguiendo la tradición iniciarán en Iowa el 3 de febrero. El triunfo fue para un candidato inesperado de nombre Pete Buttigieg. Después los triunfos fueron para Bernie Sanders, triunfos que provocaron ciertas esperanzas en los más jóvenes, quienes pensaron que Estados Unidos podría evolucionar al socialismo democrático, un sueño que parecía estar más cerca que nunca. Hasta que el sueño se acabó en el “Supermartes” del 17 de marzo en las que el electorado le dio el triunfo al candidato de la élite corporativa del partido, el exvicepresidente, Joe Biden.

En términos de la política exterior de Estados Unidos, empezamos el año discutiendo temas como: la guerra comercial entre China y Estados Unidos, las tensiones con Irán, las protestas en Hong Kong, el asesinato de Soleimani, un plan para el conflicto Israel-Palestina, un acuerdo con los talibanes, la situación en Venezuela, entre muchos otros temas.

Pero, sobre todo, lo que más movía la conversación en el ambiente electoral fue el tema del juicio político al presidente Trump que terminó con la absolución del mismo del caso de corrupción en Ucrania, por parte del Senado de mayoría republicana.

elecciones 2020 y covid
Joseph Robinette “Joe” Biden y Donald J. Trump (Imagen: Slate).

A las elecciones en Estados Unidos todo las influye. En tiempos normales, estaríamos hablando de cómo se fueron desenvolviendo las primarias consolidando la postura del candidato demócrata. Su campaña en cada Estado que terminaría el 6 de junio en las Islas Vírgenes y los apoyos de los importantes del partido como Barack Obama o la familia Clinton.

Pero llegó el COVID-19, pandemia que en un inicio fue negada, minimizada por el inquilino de la Casa Blanca y que ha puesto al país norteamericano patas para arriba. El costo de la pandemia en términos de vidas humanas ha sido alto. Dos millones de infectados, 120 mil muertos. Las reacciones del presidente Trump han significado un declive en la buena percepción que la población tiene de su trabajo. Según el promedio que hace RealClearPolitics (RCP) de las encuestas para el 25 de junio, el 52% de la población no aprueba su trabajo mientras que 39% sí lo aprueba. Estas cifras son importantes porque en las preferencias electorales para el mismo día en el promedio de la misma fuente, el candidato demócrata Joe Biden tiene el 47% de intenciones de voto a favor, en contra del 38% del presidente.

Pero cuidado, porque en este mismo momento de la campaña electoral hace cuatro años, en el 2016, la candidata Hillary Clinton tenía una ventaja por el entonces muy polémico empresario. Así que no vaya a ser que, por el contexto, las encuestas estén sobreestimando a Joe Biden y no estén midiendo bien las preferencias por Trump. Muchas personas se avergüenzan en decir que van a votar por Trump, como pasó hace cuatro años.

Pero este año 2020 –sui generis como él solo– significó también la explosión del tema racial en Estados Unidos que, si bien siempre ha estado allí, se puso sobre la mesa tras el asesinato de George Floyd el 25 de mayo, un afroamericano que vivía en Minnesota a manos de un policía blanco, Derek Chauvin. Volviendo el grito desesperado de un hombre que se asfixiaba; “no puedo respirar” en un lema en contra del racismo contemporáneo.

Las reacciones sociales en Estados Unidos no se hicieron esperar y tras días y meses de confinamiento, en medio de la polémica federal en la que unos estados empezarían a abrir parte de los negocios, las personas salieron a la calle para hacerle ver a los blancos y a su presidente Trump, que la vida de los negros vale y que un cambio de fondo es necesario para cambiar a Estados Unidos.

trump y movimiento social
Fotografía: NY Post.

El tema derivó en reacciones interesantes en ciudades como Seattle, en la cual se estableció una zona libre de policías. Otra reacción interesante fue el derrumbe de estatuas de generales confederados como la de Robert E. Lee, en Richmond, Virginia, o la de esclavistas como la de Edward Colston en el Reino Unido.

El tema se globalizó y expresiones parecidas se dieron en todo el mundo, alineando al presidente Trump del lado de los racistas, defensor de los confederados, sumando un dilema más en su muy problemática agenda y cuestionando su capacidad para gobernar.

Se podría decir que estos son factores suficientes para contradecir el argumento de la lectura errónea sobre el posicionamiento de Trump en las preferencias electorales. El problema es que, hasta ahora, el otro, el candidato Biden, parece desdibujado, como si estuviera escondido en el sótano de su casa en Delaware. Pero al juzgar por las encuestas parecería que entre menos se ha expuesto al público, mejor le ha ido.

Esta tendencia puede cambiar ya que en algún momento ambos candidatos van a tener que regresar a la campaña. Y es entonces cuando el electorado va a poder medir a Joe Biden que, hasta ahora, ha sido el menos expuesto a la presión mediático de los dos. Un factor importante para Biden va a ser la persona que elija como su mancuerna, lo que se llama fórmula, para ser la vicepresidenta. Lo digo en femenino, porque él expresamente anunció que sería una mujer. Y después de los acontecimientos en torno a la muerte de George Floyd, la importancia que en este año tuvo en ese contexto el Juneteeth, el pasado 19 de junio, todo parece indicar que la mancuerna deberá ser una mujer afroamericana, lo que le abre las puertas a Michelle Obama, Kamala Harris, Stacey Abrams y Val Demings.


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¡Pobres estadounidenses!

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De la mano con el arribo de la letal pandemia de coronavirus COVID-19 en Estados Unidos se desplomaron varias certidumbres. A mitad del siglo XX la eficaz propaganda oficial proyectó al mundo la percepción de que los estadounidenses eran paradigma de la boyante clase media semi-ilustrada y tenaz defensora de libertades civiles. La crisis de 2008 rebatió esa versión y la pesadilla se desató en febrero pasado, cuando murió en Santa Clara, California, el paciente cero.

Ante esta pandemia Donald John Trump, magnate-presidente y Comandante en Jefe de una superpotencia que posee el arsenal más letal en la historia humana, ha sido incapaz de resolver la ecuación: capital o salud, para garantizar la vida de sus conciudadanos. “No asumo la responsabilidad de nada”, declaró tajante Trump a críticas de sus errores desde el Jardín de las Rosas el 13 de marzo.

Ese día el coronavirus había quitado la vida a más estadounidenses que los ataques del 11-S; a la primera semana de abril, habían perecido más que en cualquier batalla de la Guerra Civil. En Pascua, los decesos superaban a las bajas de Estados Unidos en la Guerra de Corea y hacia fines de abril la suma de víctimas letales en ese país superaban a las bajas en Vietnam. Sin embargo, Trump sostiene que habrá realizado un buen trabajo si los fallecimientos se mantienen por debajo de los 200,000, reprochó el autor de Trumpocalipsis y columnista de The Atlantic, David Frum.

donald trump y deborah birx
Donald Trump y Deborah Birx (Fotografía: ABC News).

Un mes después, Trump optó por la estrategia de culpar de la crisis sanitaria a China y castigar a Naciones Unidas. Así que anunció el fin del financiamiento a la Organización Mundial de la Salud, que había suspendido meses atrás.

Y el 23 de abril, cuando la cifra de contagios en su país rebasó los 957,000 contagios y 47,000 muertos, el neoyorquino sugirió su método para acabar con el patógeno en pacientes enfermos. Si golpeamos el cuerpo con una luz tremenda, ultraviolenta o muy potente. Y supongamos que puedes meter luz en el cuerpo, a través de la piel u otra manera. Creo que vas a querer probarlo, dijo en público a la Coordinadora de Respuesta a la pandemia, Deborah Birx.

 Lo que veo es que el desinfectante mata –al virus– en un minuto ¡en un minuto! Igual hay forma de hacerlo así, inyectándolo en el interior, casi como una limpieza; porque como pueden ver, el virus penetra en los pulmones y tiene un efecto enorme. Sería interesante probarlo. Habrá que usar médicos para hacerlo, pero me parece interesante, concluyó.

pobres estadounidenses

Y muchos lo siguieron. Poco después el Centro de Control de Envenenamiento de Nueva York reportó decenas de llamadas por exposición a los desinfectantes Lysol y otros. Más de un centenar de intoxicados fueron atendidos de urgencia en hospitales por ingerir esas sustancias y en 18 horas escaló la cifra de búsquedas en línea de: “cómo inyectar desinfectante”. La fábrica del producto tuvo que advertir que sólo debe usarse según las pautas.

Días después, cuando la prensa preguntó si se responsabilizaba por el aumento de quienes usan desinfectantes de forma inadecuada por su sugerencia, un Trump sin empatía respondió “No, no lo hago”. El magnate inmobiliario no es el único con ideas muy suyas sobre la pandemia, también el vicepresidente Mike Pence.

Cuando la Universidad Johns Hopkins refirió que Estados Unidos superaba el millón de casos confirmados y más de 58,000 decesos, Pence visitó a pacientes en la clínica Mayo de Rochester sin usar mascarilla, y cuando fue cuestionado argumentó que no la utiliza porque no está contagiado y continuamente se hace la prueba.

pobres estadounidenses
Mike Pence visitó a pacientes de la Clínica Mayo sin utilizar cubrebocas (Fotografía: Latin US).

Es obvio que no todo son faltas de Trump aunque él no ayuda mucho, afirman Quinta Jurecic y Benjamin Wittes en The Atlantic. Su análisis indica que no hay forma de comparar en el tiempo si otro presidente manejó una crisis semejante. En cambio, sí es cuantificable el recelo al apremio del huésped de la Casa Blanca por reabrir negocios y “reactivar” la economía.

Constitucionalmente, Trump no tiene autoridad para ordenar a los estados esa reapertura, asegura el analista Brian Naylor. Por el contrario, el magnate afirma que en la Carta Magna hay “numerosas provisiones” que lo facultan, aunque no dice cuál. Y el 14 de abril espetó: “Cuando alguien es el presidente de Estados Unidos, la autoridad es total”.

En el diálogo virtual que para tal efecto mantuvo con los gobernadores, ninguno respondió a su sugerencia. Otros conservadores también se oponen, como la columnista de The Washington Post, Kathleen Parker, que escribió: “Muchos no quieren regresar a la normalidad sin importar lo que digan los políticos. Yo soy una de ellas”. Un sondeo de la Universidad Quinnipiac, Connecticut, mostró que 80% de estadounidenses están a favor de seguir el confinamiento; de ellos, casi 70% son  republicanos y 9% demócratas.

El ejemplo más dramático de un pronto levantamiento de la cuarentena ocurrió el fin de semana en los condados conservadores de Orange y Ventura de California, que abrieron Newport Beach y otras playas que colmaron hasta 40,000 bañistas. Pasmado, el gobernador demócrata Gavin Newsom criticó: “Este virus no se quita los fines de semana” y aseguró que ese comportamiento hará más lenta la reapertura económica.

playas Florida, Covid-19
Turistas en la playa de Jacksonville, Florida.

El pronóstico reservado del futuro próximo, se hace más incierto en cuanto a la posibilidad de que Donald Trump se reelija en noviembre. Un sondeo de Civiqs, en diciembre pasado, reveló que 19 estados (32%) aprobaban el trabajo de Trump. El 30 de abril, el sondeo del medio FiveThirtyEight sobre la respuesta presidencial a la pandemia mostró que 49.8% desaprueba y 44.4% la aprueba.

Quizás el estudio de opinión que más ilustra el futuro político del magnate sea la encuesta WalletHub, centrada en el nivel educativo de los estados. Con Massachusetts el primer lugar y Mississippi el lugar 50, la media del electorado se sitúa Nuevo México, Louisiana, Mississippi, Texas y California. Si la pandemia de COVID-19 logra detenerse, Trump volverá a hacer su campaña en esos estados.

Hay más de 42 millones de estadounidenses pobres en una población de 327 millones de habitantes, afirma el Estudio de Comunidades Estadounidenses del Censo. Eso significa que en el país que hoy preside Donald John Trump, se da la mayor brecha de desigualdad en 50 años. La pandemia también trajo el fin de la creencia ciudadana en la infalibilidad de sus gobernantes.


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Camino libre para Joe Biden

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Bernie Sanders renuncia a candidatura presidencial 2020

El senador estadounidense Bernie Sanders ha suspendido su campaña para la nominación presidencial demócrata 2020. Sanders hizo el anuncio en una conferencia telefónica con su personal.

“Hoy cancelo mi campaña, pero aunque la campaña termine, la lucha por la justicia continúa”, escribió Bernie Sanders en su Twitter. 

Sanders aseguró en su declaración que la decisión de retirarse de la carrera ha sido “difícil y dolorosa”. El senador explicó que en un país afectado por la crisis no puede continuar una campaña que no será exitosa.

“Desearía poder darles mejores noticias (…) pero el camino hacia la victoria es prácticamente imposible (…) Esta batalla por la nominación democrática no será exitosa”, aseguró. “Si creyera que tenemos un camino visible para la nominación, ciertamente continuaría la campaña, pero no es así”, continuó.

El senador por el estado de Vermont ha sido el último rival del exvicepresidente Joe Biden para convertirse en el candidato demócrata en las próximas elecciones en EE.UU. Sanders indicó que Biden es “un hombre decente” con el que trabajará “para hacer avanzar ideas progresistas”.

Su retirada de la carrera presidencial se produce solo un día después de las primarias demócratas en Wisconsin, donde es probable que Biden gane al senador, según algunos pronósticos. Debido a la pandemia del covid-19, algunos estados se vieron obligados a posponer las primarias.

La alegría de Trump

El presidente de EE.UU. y candidato en las elecciones presidenciales programadas para el próximo noviembre, Donald Trump, comentó este miércoles la decisión del demócrata Bernie Sanders de retirarse de la carrera presidencial.

“¡Bernie Sanders está fuera! Gracias a Elizabeth Warren. ¡Si no fuera por ella, Bernie habría ganado casi todos los estados el supermartes!”, tuiteó el mandatario 

“Esto terminó justo como querían los demócratas y el Comité Nacional Demócrata, igual que el fiasco de la corrupta Hillary [Clinton]”, agregó Trump refiriéndose a las presidenciales de 2016, cuando la exsecretaria de Estado se convirtió en el único candidato del Partido Demócrata tras la retirada de Sanders.

“¡La gente de Bernie debería venir al Partido Republicano!”, afirmó.

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